El candidato de NaBai 2011 a la Presidencia de Navarra, Patxi Zabaleta, afirmó ayer que la propuesta de Bildu en favor de un estatuto de autonomía único para Nafarroa, Bizkaia, Gipuzkoa y Araba «contiene una falta de realismo político absoluta».

Según indicó a los periodistas el líder de Aralar al término de un acto electoral, Bildu no puede realizar este planteamiento «como si no existiesen el Estatuto de Gernika y el Amejoramiento del Fuero».

«Eso sería tanto como si al finalizar el franquismo se partiese de la convicción de que el franquismo no había existido. Es una ficción», reiteró.

Junto a ello -según informó la coalición entre Aralar, PNV e independientes en un comunicado- Zabaleta entiende que la propuesta de Bildu «tiene déficit democráticos» y considera que se constata «un retroceso a fórmulas anticuadas, por las presiones que sea, por las causas que sea», a lo que añade que «puede resultar perjudicial y contraproducente».

Bildu plantea que el estatuto a cuatro sea votado en referéndum en su día y refrendado en cada herrialde, al contrario de lo que ocurrió en 1982, cuando el Amejoramiento se impuso sin votación alguna y tras excluir a los abertzales en la negociación previa con las Cortes españolas. Para Zabaleta, en cambio, la idea de Bildu también tiene déficits democráticos: «La decisión democrática de los navarros tiene que ser sin límites, sin imponer la solución ni en un sentido ni en otro, la libertad de los navarros es la que debe prevalecer».

En cualquier caso, Patxi Zabaleta saludó que se abre un debate político que refleja «un signo más de la normalidad». «Ellos han hecho una propuesta de nivel autonómico, no independentista», remarcó además.

Mientras tanto, el cabeza de lista de Bildu al Parlamento navarro, Maiorga Ramírez, afirmó en un acto ante el Monumento a los Fueros que la reivindicación del derecho a decidir «cobra especial relevancia» en un contexto de recortes sociales y reformas laborales impulsadas desde Madrid.

Subrayó que esas medidas han sido impulsadas por el PSOE y «apoyadas» por UPN y PNV a pesar de que la ciudadanía navarra «tiene derecho a tomar sus propias decisiones en todos los ámbitos que considere necesario».