La locura y las pasiones exaltadas de «Lucia di Lammermoor» cierran la temporada de la ABAO
La última ópera de la temporada de la ABAO es «Lucia di lammermoor», una de las obras favoritas del público, una historia de amor y locura en tiempos de duelos al alba, en una elegante escenografía con aroma teatral.Nerea GOTI | BILBO
La Asociación Bilbaina de Amigos de la Ópera (ABAO) cierra su 59ª temporada con una de las obras más emblemáticas del belcanto, «Lucia Di Lammermoor», «un gran favorito del público», según destacó el director artístico de la ABAO, Jean Paul Laka.
El libreto de Donizetti, inspirado en la novela «The bride of Lammermoor» de Sir Walter Scott, vuelve a Bilbo diez años después de su última representación. Cuenta la historia de Lucia Asthon, una mujer con un importante trastorno emocional que es obligada a contraer matrimonio contra su voluntad y se encuentra atrapada en la enemistad entre su familia y la de Revenswoods, a la que pertenece su amado.
Al frente del reparto, cuatro cantantes debutan en Bilbo interpretando «Lucia di Lammermoor», la soprano alemana Diana Damrau, el tenor italiano Michael Fabiano, el tenor canario Francisco Corujo y el bajo menorquino Simón Orfila.
Damrau, quien intervino en la presentación de la obra ante los medios de comunicación de ayer en Bilbo, explicó que interpretar el personaje de Alicia Asthon «es un sueño para cualquier soprano», por su exigencia. De hecho, en la historia de la interpretación de este libreto de Donizetti se destaca que el de la protagonista fue «caballo de batalla de las sopranos ligeras durante años hasta que María Callas devolviera todo el sentido dramático a los diferentes pasajes de coloratura que tiene la obra y que ha atraído a todas las grandes sopranos del mundo».
Trastorno bipolar
La soprano alemana explicó al respecto que para preparar su interpretación puso el libreto en manos de expertos, que concluyeron que la locura que expresa Alicia Asthon se corresponde con la patología bipolar, por lo que estudió el comportamiento de personas que padecen la enfermedad para representar en el escenario a la atormentada y violenta Alicia Asthon.
Al hilo de sus explicaciones sobre el personaje, cuyo estado anímico describió como el gráfico que describe un seísmo, laka destacó el estilo moderno de la interpretación el personaje que hace Damrau.
Pablo Viar, a cargo de la Dirección de Escena, desgranó algunos aspectos de la producción, a cargo de Emilio Sahi, que describió como «muy elegante». «Esta Lucia ide Sagi recoge todo lo mejor del romanticismo de la literatura británica», destacó, al tiempo situó la obra en «un mundo de pasiones exaltadas, de duelos al alba, de bastones espada, de capas y de altos sombreros de chimenea»
Avanzó, asimismo, que la obra tiene «un aroma muy teatral» y adelantó «trucos escénicos muy sorprendentes», así como un cuidadísimo vestuario, a cargo de Imme Möller, que junto a la escenografía presentó como «de una gran belleza».
El maestro Carlo Monatanaro, al frente de la Orquesta Sinfónica de Navarra, y el Coro de Ópera de Bilbo, dirigido por Boris Dujin, conforman la aportación musical a la obra, una ópera que incluye melodías inolvidables, entre las que destaca el sexteto con coro «Chi mi frena in tal momento» o «Il dolce suono», un momento «técnica y expresivamente muy exigente para las sopranos».
Lugar: Auditorio de Euskalduna Jauregia.
Fechas: 14, 16, 18, 20 y Ópera Berri el día 21. A las 20.00.
Duración: 3 horas.
Producción: Fundación Ópera de Oviedo.