El análisis económico y laboral de la patronal de Bizkaia, Cebek, concluye que el PIB crecerá este año entre el 1% y el 1,4%, pero añade que «sólo se crearán 500 empleos», lo que fue calificado de «anécdota» por su presidente José María Vázquez Eguskiza.

En la comparecencia anual antes de la celebración hoy de la asamblea de empresarios vizcainos en el Palacio Euskalduna, Vázquez Eguzkiza compareció junto al secretario general Francisco Javier Azpiazu, y los miembros de la ejecutiva Fernando Olmos, Izaskun Astondoa y Pedro Campos.

Cebek exige «más flexibilidad» en el mercado laboral, en los salarios y en la negociación colectiva. El presidente de la patronal vizcaina recordó que la inflación en Bizkaia, del 3,6%, se encuentra un punto por encima de la media de «los países de la UE con los que tenemos costumbre de relacionarnos». Por lo que explicó que «esto habla de la inflexibilidad de los salarios. Sigue habiendo paro y, en cambio, suben los salarios. Así, se rompe la oferta y la demanda debido a la rigidez actual. No deberíamos de jugar con estas cosas». En ningún momento de la rueda de prensa hizo referencia a los resultados empresariales durante el año pasado y en este primer trimestre pese a la crisis económica.

Sin embargo, Raymond Torres, director del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la OIT, opinó ayer en Madrid en un encuentro con el Gobierno español que «la pérdida de competitividad no es un problema achacable al incremento de los salarios, sino al repunte de la inflación» y, como respuesta a los empresarios, dijo que «durante el ciclo de crecimiento económico los salarios apenas crecieron, mientras que los precios de consumo sí lo hicieron». En realidad, como reconoce la OCDE en sus estudios, entre 1999 y 2007 los salarios reales en el Estado español cayeron en un 4%, pero los beneficios empresariales aumentaron por encima del 73%.

Vázquez Eguskiza, sin embargo, mantuvo el discurso de la CEOE. Dijo, igual que el secretario general Francisco Javier Azpiazu, que la reforma laboral «no acertó», por lo que reclamó «que la flexibilidad en condiciones de trabajo, horario, jornada y condiciones laborales debe ser una cuestión empresarial. En los convenios, las empresas deberían poder descolgarse de los convenios y deberían de tener un máximo de vigencia, es decir, se debe terminar con la ultraactividad».

«Medios lentos»

Apostó por la negociación «sectorial territorial» y exigió poder «recurrir a medios extrajudiciales, que son más rápidos y con más conocimiento». Azpiazu añadió a su presidente que los mecanismos judiciales y de sistema de solución de conflictos (PRECO) del CRL «son lentos» y «la vía jurisdiccional se hace de acuerdo con los trabajadores».

El secretario general de Cebek reconoció que «a la negociación colectiva hay que darle una vuelta como un calcetín». Ambos adelantaron que «por lo que conocemos por parte de la CEOE se está avanzando con CCOO y UGT en ligar salarios a la productividad y en establecer un plazo para renovar los convenios». También consideraron necesario «dar respuesta al elevado absentismo laboral y las enfermedades profesionales, que aquí son más numerosas que en el resto del Estado español». Azpiazu obvió que ese hecho tiene que ver con la actividad de la Inspección de Trabajo y la declaración de las mismas.