Aunque es evidente que no lo hará en las condiciones que a él le hubieran gustado, Juan Martínez de Irujo tomó ayer en Bilbo la decisión definitiva de saltar el sábado al Bizkaia y defender de esta manera en la cancha el título que obtuvo el pasado año.

Ante la atenta mirada del director deportivo de Aspe, Jokin Etxaniz, y de su botillero, Patxi Eugi, el delantero de Ibero se ejercitó en torno a una hora en el nuevo frontón bilbaino junto al flamante semifinalista Mikel Idoate. La de ayer fue la prueba más exigente de las realizadas últimamente, forzando en algunas acciones. Las sensaciones de la fibrosis de su mano izquierda fueron mucho más positivas que en las pruebas pretéritas y tanto el pelotari como los técnicos entienden que existen garantías para que Martínez de Irujo dispute un partido en el que las entradas más caras se han pagado a 70 euros.

Al término de la sesión, Martínez de Irujo señaló que «de la mano me encuentro bastante bien, no al cien por cien como me hubiera gustado, pero con capacidades de rendir bien en la cancha y, por supuesto, con opciones de hacer frente a Aimar Olaizola».