Llega el penúltimo esfuerzo
Un tercer triunfo colocaría a la escuadra rojilla en la antesala de la salvación y dependiendo de sí misma.
OSASUNA-SEVILLA
Natxo MATXIN
Aunque no matemáticamente, si Osasuna consigue ganar hoy al Sevilla casi confirmará su duodécima temporada consecutiva al máximo nivel. La permanencia se ha puesto muy cara esta campaña y los 44 puntos que otros años eran garantía sobrada de salvación ahora parece que no servirán si nos atenemos a los últimos resultados, pero serán un magnífico trampolín para, sumando poco más en las dos jornadas restantes, continuar en Primera.
En cualquier caso, son las cuentas de la lechera, cuyo cántaro volvería a romperse de producirse un tropezón ante los hispalenses, dado el ritmo que han impuesto los inmediatos rivales de manera reciente. Y para evitarlo, habrá un nuevo lleno en El Sadar tras agotarse el papel en una nueva demostración de que la hinchada es la que nunca falla ante la adversidad.
En lo referente al juego propiamente dicho, el técnico rojillo, José Luis Mendilibar, fiel a sus costumbres, no quiso desvelar cuál será el recambio del sancionado Nekounam. Tras el gran partido protagonizado por Vadocz en la segunda mitad de La Romareda, no sería descabellado que el húngaro se mantenga en el enganche, entrando Soriano en el pivote.
Un triunfo andaluz en 10 años
El Sevilla, que sólo ha ganado una vez -el año pasado con goles de Kanouté y Negredo, la dupla atacante de hoy- en sus últimas diez visitas ligueras, llega repleto de bajas de hombres importantes. Hasta tal punto que el preparador sevillista, Gregorio Manzano, tuvo que echar mano de Bernardo, central y capitán del Sevilla Atlético, para completar una lista que viaja a Iruñea con la idea de ampliar la ventaja respecto al Espanyol y consolidarse en su reto de entrar en la Europa League.
Así pues, con todo lo que hay en juego, no es de extrañar que el choque retome la tensión que caracterizaba hasta no hace mucho tiempo a los enfrentamientos entre rojillos y andaluces. Además, ambas escuadras tendrán la «ventaja» de conocer los resultados de sus oponentes, algo que, lejos de generarle presión, le ha traído mucha suerte al conjunto navarro.
Si no la tranquilidad completa, la tercera victoria consecutiva de los rojillos supondría mantener la considerable ventaja de depender de uno mismo. De sobra es conocido que quien llega en puestos de descenso a la última jornada generalmente no sale de ahí.
A diferencia de los clubes, las aficiones rojilla y sevillista siempre han destacado por sus buenas relaciones. Para certificarlo, Indar Gorri organiza para hoy una barrilada a las 19.30 en la taberna Ezpala.
El entrenador rojillo, José Luis Mendilibar, sabe la receta para superar al Sevilla. «No debemos tener prisa, jugamos bien así contra el Valencia. Hay que estar concentrados y que no nos sorprendan porque quizás el Sevilla no esté en su mejor momento, pero te pueden hacer daño», señaló.
El de Zaldibar, que comentó que su equipo debe jugar con tensión «porque no sabemos hacerlo de otra manera», se quejó de que, a estas alturas de temporada, hubiera que jugar entre semana. «Algún espabilado lo ha diseñado así, ahora que está todo más complicado y comienza el calor». N.M.
Como si fuese ya una tradición, la plantilla osasunista volvió a reunirse ayer en torno a un plato. En esta ocasión, el maestro de ceremonias fue el jefe de los servi- cios médicos, Patxi Zipriain, quien se encargó de elaborar un calderete en las instalaciones de Tajonar.
Por segunda jornada consecutiva, Carlos Aranda se quedó fuera de la convocatoria, pese a ser alta médica. Por una cosa o por otra, el malagueño apenas ha aportado desde que se fuera Camacho. Por otro lado, Mateu Lahoz pitará el partido entre Getafe y Osasuna.
