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Crónica de la campaña

Quince días mirados con triple lupa

Iñaki Altuna, Fermin Munarriz y Maite Ubiria

La campaña electoral recién acabada ha dejado nuevos fenómenos políticos, imágenes de impacto, declaraciones polémicas... Gara.net ha ido valorando todo ello en su blog de campaña, a través de los artículos de sus periodistas Iñaki Altuna, Fermin Munarriz y Maite Ubiria. Esta selección constituye un buen resumen de estos quince días.

Día 3

La reconfortante levedad del ser

Fermin Munarriz

Desde la noche del Constitucional -o sea, desde el mismísimo inicio de campaña- aprecio una extendida sensación de levedad, de cierta ingravidez de ánimo (...) Existe la impresión de haber superado un punto de inflexión sin vuelta atrás. Comienza algo nuevo. Y no es extraño, por tanto, que quien más ha apostado y arriesgado sea también quien mayor grado de motivación e ilusión acapare en estos momentos. La apuesta de Bildu era deseada por los suyos y por los demás, a pesar de las trampas de los inmovilistas.

El reto ha requerido mucha valentía y generosidad por parte de todos sus autores. Y eso el ciudadano de a pie lo reconoce y lo aprecia. Estar era ser. Y además, los abertzales y de izquierda de la coalición han conseguido algo profundamente anhela- do: la unidad de diferentes o de cercanos, el deseo de compartir proyectos comunes. Por ello le han salido tantos simpatizantes inesperados a la nueva alianza. Eran de Bildu, pero no lo sabían.

Día 5

La fotografía completa estaba en Oiartzun

Maite Ubiria

Dos vecinos de Oiartzun, Estanis López Agiriano y Ander Errandonea, han recobrado la libertad tras pasar 25 años en distintas prisiones españolas. Al otro lado de los muros, familiares y amigos han acudido a su encuentro para traerles de vuelta a Euskal Herria. Un momento privado, íntimo y emotivo... hasta que, cual mister Magoo, los subalternos de la lupa se han colado en el lugar para extraer una fotografía sobre la que descargar la rabia contenida (...)

Las lentes ópticas juegan malas pasadas. Hasta el punto de que algunos tratan ya de presentar como una prueba irrefutable de connivencia con la violencia lo que no en sino un mero acto de proselitismo electoral. Algo a lo que Errandonea tiene, con la ley en la mano, todo el derecho del mundo ya que, desde el mismo momento en que atravesó la verja de la prisión, dejó de ser un «preso etarra» para convertirse en un ciudadano libre.

Por descontado, empleando una lupa menos corva era posible extraer otra lectura de ese presunto incidente de campaña. Una lectura también más relevante para cualquiera que aspire a consolidar el proceso de cambio abierto en Euskal Herria y que pasa por constatar que la propuesta de aunar fuerzas para impulsar por cauces exclusivamente pacíficos y políticos una solución demócratica goza de un importante respaldo también dentro de las prisiones (...)

Por lo demás, no hace falta lupa para ver que la imagen realmente significativa, la que aporta la dimensión real del aconte- cimiento, nos situaba ayer lejos de la cárcel, para más seña en una plaza abierta. Es posible que alguien pretenda convertir el brindis de los oiartzuarras en delito de lesa humanidad y la sidra en un arma de destruccion masiva, pero como la vista es el sentido que más veces engaña, conviene frotarse los ojos para evitar confundir con «peligrosos yihadistas» a unos ciudadanos que celebran, sin ánimo conocido de amedrentar ni menos todavía de ofender a nadie, la llegada de dos vecinos largamente extrañados.

Una mirada descargada de prejuicios ayuda a penetrar en los matices que esconde la fotografía, para desde esa prospección intuir una realidad que todos sabemos más extensa. A partir de ahí se abre un camino nuevo que, si estamos dispuestos, nos proyectará bastante más alla del instante que atrapó la cámara indiscreta.

Día 7

Simplemente Yolanda

Maite Ubiria

Yolanda Barcina ante una pintada en favor de ETA en Basaburua. La candidata de UPN elige el atrezzo oportuno para lanzar sus dagas contra los electores abertzales y, en general, colocar el Sanbenito a todos esos «navarros renegados» que, entre otras cosas, se resisten a ejercer de conquistados y pelean, muchas veces panza arriba, para defender el derecho de sus hijos e hijas a vivir en euskara.

Yolanda, simplemente Yolanda, se siente frustrada porque ni imponiendo zonificaciones, ni sumando trabas a la entrada en los hogares de televisiones o radios en euskara, ni con guarderías Hello, ni con una persecución obsesiva hacia todo aquel colectivo o ciudadano que no comulgue con su estilo burgalés y opusiano de entender Navarra consigue meter en vereda a los descarriados. Sudores fríos le provoca a Yolanda esa relación, a sus ojos lasciva, a la que se prestan el arrano, la bandera roja y la ikurrina; ataques de ansiedad le causa observar que los navarros se sienten tan agustico en Baigorri y que se mezclan con los (otros) vascos, mandando a hacer riau la doctrina de abstinencia -o si prefieren la Ley del Hortelano- que predica la derecha (...)

Yolanda es incapaz de interpretar el cruce de sentimientos y de expresiones de identidad que componen el mapa de Navarra, lo que no parece el mejor curriculum para ejercer el buen gobierno en el herrialde. Y como es una demócrata convencida, siente un escozor insoportable solamente al pensar en unas instituciones emanadas de la voluntad popular.

Con ese cuadro patológico, lo mejor será que Yolanda Barcina -que afortunadamente ha vuelto a la capital sin sufrir un rasguño en su peligrosa cruzada a «tierras enemigas»- se esmere más en la elección del próximo escenario de campaña. ¿Que tal un posado de la candidata de UPN ante uno de los muchos monumentos y símbolos que desde hace décadas insultan a las víctimas del franquismo en Nafarroa o en una costillada popular -con perdón- al calor de unas brasas avivadas con unos cuantos ejemplares de la timorata Ley de la Memoria del PSOE? Simples ideas, Yolanda.

Día 9

¿Es negativo moverse?

Iñaki Altuna

En su edición del martes, «El País» publicaba un reportaje sobre la sorpresa que, al parecer, ha supuesto «el aprendizaje a galope» de los representantes de EA para asumir «el ideario de la nueva coalición radical». Afirmaba que era un programa demasiado a la izquierda para un partido socialdemócrata. El titular lo dicía todo: «¿Lo sabrá Garaikoetxea?».

Del tenor del artículo puede deducirse que la evolución de EA ha resultado negativa. Pero ése es precisamente el quid de la cuestión, precisar si el camino transitado estos últimos tiempos por el partido de Pello Urizar ha sido positivo o negativo, no sólo para sí mismo, sino para la posibilidad abierta en el país de alcanzar un escenario democrático.

¿Puede haber algo de malo, por poner un ejemplo, en que EA haya pasado del Pacto de Ajuria Enea al Acuerdo de Gernika, después de la experiencia de Lizarra-Garazi? Sí, para Mayor Oreja.

Y no cabe duda tampoco de que, para activar la estrategia de acumulación de fuerzas que pretende forzar el cambio político y social, no es EA la única que ha tenido que modificar sus posiciones. Ni mucho menos.

Lo curioso es que, después de tantos años de bloqueo y cerrazón, se haya impuesto esa idea de que quien se mueve pierde o muestra debilidad...

Día 10

Una de encuestas (recalentadas)

Maite Ubiria

Los internautas extienden su mosqueo por la red. Como muchos de ellos, la que suscribe se ha despertado hoy con las habituales encuestas. En las ediciones digitales de las cabeceras del Grupo Vocento, del Grupo Noticias y de ``Diario de Navarra'' he escrutado como muchos de ustedes esa retahíla de tartas y horquillas. Todas ellas, con los matices propios de cada medio, proyectan una imagen de estabilidad en el reparto institucional en Hego Euskal Herria.

Cuando es mayor el sentimiento social de que asistimos a cambios sin precedentes algunos medios encargan encuestas para corroborar que, en lo esencial -para ellos las diputaciones, los grandes consistorios y el ejecutivo de Nafarroa- no es posible mover nada. Porque los pactos a la vieja usanza -algunos medios preparan ya el terreno para un remake PNV y PSE- son ayer y hoy el mejor sistema para corregir cualquier corrimiento de tierra electoral.

Casualmente, en ese ejercio de demoscopia, siempre imparcial, se obvia un detalle. En las ediciones digitales se evita remarcar un elemento clave: la fecha del sondeo. Me apuntan unos lectores serios, de los que bajan a primera hora al quiosco que, al menos en el caso de Grupo Noticias y Correo-DV las encuestas han sido elaboradas antes de confirmarse la presencia de Bildu en los comicios.

Si eso es cierto, desconozco el motivo por el que a los lectores de la red se nos priva de ese «detalle sin importancia». A espera de que alguien me aclare estas dudas, les confieso que yo, como ustedes, ya encontraba raro que -si exceptuamos la cabecera ultra-navarra- el resto de los comentarios de apoyo a las encuestas remarquen abierta o discretamente que es posible que no se refleje en sus datos el verdadero alcance de lo que llaman el «efecto Bildu». Vaya, vaya... parece que alguien nos ha vendido carne vieja a precio de filete de primera.

Día 12

Democracia Real Ya

Maite Ubiria

(...) Entiendo que Democracia Real Ya aspira a ser algo más que un fenómeno espontáneo para proyectarse más allá de la cita del 22-M en base a un manifiesto que, aunque es una buena carta de presentación, precisa de concreciones, entre otras cosas para evitar convertirse en un juguete a manos de PPSOE. La experiencia del movimiento contra la guerra en Irak, que ZP utilizó de trampolín, ofrece lecciones interesantes (...)

Que el PP tratará de emplear el movimiento para acelerar la descomposición del gobierno del PSOE es una obviedad. Que ZP intentará chantajear a los indignados para advertirles de que con el PP les irá todavía peor es una boutade. Nada descubro a estos «okupas» de la campaña al advertirles de que la neutralidad es un valor difícil de cultivar.

La experiencia francesa nos demuestra también que el asindicalismo y el apartidismo que predican estas personas, que dotan hoy de un valor político nuevo a unos espacios públicos que los gobernantes quienen reservar a las celebraciones deportivas y a otros eventos monitoreados desde las instituciones, son banderas que pueden atraer malas compañías. Algunos de los jóvenes que toman plazas a riesgo de que la Policía les abra la cabeza declaran su admiración por Besancenot. No seré yo quien niegue un ápice de dignidad, coherencia y razón política al cartero. Pero es oportuno advertir que el fenómeno NPA no termina de abrir brecha en el Estado francés y que su empuje social se diluye (...)

Hechas esas consideraciones, prometo divertirme con las dificultades del PSOE para compaginar en su discurso su muestra de simpatía por la revolución del jazmín en Túnez y su mirada atónita ante una revuelta por San Isidro que, finalmente, bebe de la misma fuente: del descontento hacia una política económica que globaliza la injusticia y hacia gobiernos que se limitan a gestionar direcrices en base a un sistema electoral que no deja entrar el aire. Y, por descontado, hago mío el llamamiento de este colectivo, ola, movimiento o soplo de aire fresco, en favor de la libertad de los detenidos en las protestas y me adhiero a su denuncia de la brutalidad policial.

Salud y Libertad.

Día 13

Poder votar

Iñaki Altuna

Un cambio legal de última hora impide a los no residentes votar en las elecciones municipales y a juntas generales. Sí lo han podido hacer los navarros a las del Parlamento foral, puesto que los comicios autonómicos, al igual que a las Cortes Generales, son también para aquellos que viven fuera de las fronteras del Estado español (...)

Por aquello de las dificultades legales, los inmigrantes extracomunitarios también lo tienen difícil, prácticamente imposible, debido a que las enormes dificultades administrativas hacen desistir hasta al más dispuesto. Lo denuncian las asociaciones contra el racismo.

Por estos lares, la política de ilegalizaciones ha impedido el normal ejercicio del sufragio a decenas de miles de vascos durante ya demasiadas ocasiones. Me llamó la atención el comentario en internet de un joven: «Tengo 24 años y nunca he podido votar legalmente». Da qué pensar sobre lo que pasa en este país, ¿no?

Ahora, ese joven podrá hacerlo, pero aún hay situaciones que llaman a la reflexión. Por ejemplo, más de treinta años después de las primeras elecciones tras la muerte de Franco, algunos ciudadanos vascos jamás han podido votar. Son aquellos que tuvieron que huir en la década de los 70 para no ser detenidos por las fuerzas policiales y aún permanecen exiliados o refugiados en diferentes puntos de la tierra.

Esperemos que vuelvan cuanto antes, para votar y vivir en su casa. Supondría todo un síntoma de que las cosas mejoran.

Día 14

El PNV teme, calla y trajina en Gipuzkoa

Fermin Munarriz

Ya es un secreto a voces en el partido de Urkullu. Bildu puede convertirse el domingo en primera fuerza de Gipuzkoa. Garitano puede desalojar a Olano.

Bildu ha expresado su disposición a hablar. El silencio del PNV ante la posibilidad de pactos le coloca directamente en la reedición del apartheid impuesto durante casi una década desde Madrid. El candidato del PP a diputado general no ha podido ser más claro: «Emplazo al PNV y al PSE para que juntos hagamos lo que tengamos que hacer». Las fórmulas del pasado.

Por ello el PNV debe esclarecer antes de la jornada electoral su disposición. El argumento de la gestión sólo sirve ya para quienes desean que el sector más soberanista del partido pinche y sea excusa para los partidarios de los acuerdos con el partido de Zapatero. Pero eso, cuando está a punto de salir a la luz un nuevo mapa electoral, supone volver al escenario caduco, incluidos los terrenos del apartheid. Y eso los guipuzcoanos lo deben saber a tiempo.

 

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