Alberto Contador dio un paso decisivo para conseguir su segundo Giro con otra exhibición que le permitió ganar la decimosexta etapa, una cronoescalada entre Belluno y Nevegal de 12,7 kilómetros. Además de la victoria, el corredor de Pinto amplió considerablemente las diferencias en la clasificación general con todos sus rivales.

Las ansias de triunfo y la capacidad del corredor del Saxo Bank parecen no tener límites. Rompió el cronómetro con un tiempo en meta de 28.55, a una media de 26,3 kilómetros por hora. Y fue el único que bajó de los 29 minutos, superando a Vincenzo Nibali (Liquigas) en 34 segundos y en 38 a Michele Scarponi, del Lampre.

A pesar de la superioridad en la línea de meta, en el kilómetro 5,3, donde se encontraba el primer paso cronometrado, Contador perdía 13 segundos respecto a Nibali, que marcó el mejor tiempo con 7.33. Joaquim Rodríguez era cuarto, mientras que el líder perdía 13 segundos.

Pero la carretera empezó a elevarse, con 6 kilómetros hasta meta que presentaba un porcentaje medio del 10% y tramos del 14. Territorio Contador, así que el madrileño comenzó a marcar las diferencias, de pie sobre la bici, o sentado, pero a ritmo potente y regular.

Resignación de Nibali

El de Saxo Bank acabó con las esperanzas de Nibali, que estaba en cabeza en la clasificación provisional. «El español ha vuelto a conseguir una gran ventaja. Está claro que es el más fuerte. Creo que voy a luchar con Scarponi por la segunda plaza», dijo el Tiburón de Messina resignado.

Entre los corredores vascos, los mejores fueron Igor Antón, que finalizó en decimotercer lugar, a 1.21 de Contador, mientras que el mejor clasificado en la general, Mikel Nieve, finalizó a 2.19 del líder, en una etapa en la que «no me he encontrado bien, nunca cogí el ritmo», indicó el corredor de Euskaltel Euskadi.

Ya en el podio, Contador señaló al cielo para dedicar el triunfo a Xavier Tondo, fallecido el lunes al quedar aprisionado entre su coche y el portón automático de un edificio de apartamentos en Sierra Nevada. «Esta victoria se la dedico a Xavier Tondo. Ayer -por el lunes- me acosté pensando en que me gustaría ganar esta etapa para dedicársela a él. Coincidimos en carreras y era un amigo y un gran corredor», señaló el líder.

En cuanto a la general, el de Pinto señaló que «la diferencia es buena. Mis rivales pueden decir que ya no pueden aspirar al primer puesto, pero en su fuero interno piensan que aún tienen opciones, y eso es lo mismo que pensaría yo».

Vuelve el interés de la montaña

Para quienes pensaban que el Giro había perdido ya el interés de la montaña, la jornada de hoy se presenta atractiva, sobre todo en los 19 últimos kilómetros de la decimoséptima etapa.

Hasta el kilómetro 166 el recorrido no presenta especial dificultad. Será el comienzo del Passo Tonale (segunda categoría), con un ascenso de 15 kilómetros al 6% de pendiente media. Más tarde, y a 19 kilómetros de la línea de meta, el Alto de Aprica (3ª) será la última dificultad. Desde su cima, y después de ascender 15 kilómetros suaves, un largo descenso pondrá al pelotón en la meta de Tirano.