TRAS EL 22-M
PSE y PP emplazan al PNV a un acuerdo para vetar a Bildu
PSE y PP volvieron a mostrar ayer su gran preocupación por la fortaleza electoral de Bildu y piden al PNV que se sume a un acuerdo común para evitar que la coalición soberanista llegue a gobernar instituciones y, en especial, la Diputación de Gipuzkoa. El lehendakari y la dirección del PP de la CAV coincidieron en sus llamamientos a intentar consensuar junto al PNV un «gran acuerdo de estabilidad» y apelaron a la «lealtad institucional» de los jeltzales.
Agustín GOIKOETXEA-Iñaki IRIONDO
Los partidos que echaron al PNV de Ajuria Enea pese a ser el partido más votado en las elecciones autonómicas de 2009, le piden ahora «lealtad institucional» y le proponen «un acuerdo para que gobierne el que tenga más votos entre PNV, PSE y PP». El objetivo del unionismo es claro: impedir el acceso de Bildu a la Diputación de Gipuzkoa y a cuantos ayuntamientos puedan. El PNV, de momento, no se ha pronunciado sobre estos llamamientos concretos, pero el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, insiste estos días en recalcar sus diferencias con Bildu y en que no se siente obligado a darle su apoyo en Gipuzkoa. Por contra, el dirigente alavés Iñaki Gerenabarrena confiaba ayer en que Xabier Agirre podría reeditar su investidura como diputado general de Araba, lo que inicialmente debería pasar por obtener el apoyo de la coalición abertzale de izquierda.
Ayer, el PSE y el PP quisieron dar solemnidad a su propuesta de aunar fuerzas contra Bildu. Aunque Antonio Basagoiti ya había hecho una declaración en ese sentido en una televisión estatal, su partido hizo un emplazamiento formal al PSE y al PNV tras la reunión que su Ejecutiva mantuvo en Gasteiz. El PSE, por su parte, eligió la comparecencia pública realizada por su secretario general, Patxi López.
López emplazó al PNV a que evite pactar con Bildu en los ayuntamientos y las diputaciones porque está «en contra de todos los proyectos estratégicos para combatir la crisis». El lehendakari apeló «a la lealtad institucional» al pedir al partido de Iñigo Urkullu que no alcance ningún tipo de acuerdo con la coalición, especialmente en la Diputación de Gipuzkoa. «El PSE no lo va a hacer y consideramos un error de bulto para el país permitir que eso ocurriera», avisó a los jeltzales.
López avanzó que no tiene nada que hablar con Bildu sobre la gobernabilidad de las instituciones, a pesar de que en las urnas una parte importante del electorado vasco ha dado su confianza a esta opción. Para el líder del PSE es fundamental «que no logre poder institucional», al estimar que, si pasara a dirigir la institución foral guipuzcoana, paralizaría los grandes proyectos de infraestructuras en los que su partido dice sustentar el despegue económico del herrialde y de la CAV, como son la incineradora o el puerto exterior de Pasaia.
Respecto a su primera valoración de los «malos» resultados cosechados el 22-M, el secretario general del PSE los achacó al enfado del electorado, especialmente de sus votantes tradicionales, con los efectos de la crisis económica. Patxi López reconoció que no ha hecho lo suficiente para paliar el «sentimiento de indignación y frustración» de sus fieles, y éstos no habían ido a votar. En su opinión, la debacle del domingo supone «un castigo y un toque de atención» para que el partido adopte las políticas necesarias para superar la crisis y las consecuencias de la misma. «Nos piden medidas más audaces para salir de la crisis», enfatizó.
El otro elemento que destacó de los resultados electorales fue el apoyo conseguido por Bildu, del que dijo que «trastoca» al resto de fuerzas políticas que concurrían a los comicios. A pesar de reconocer los buenos resultados de la coalición, como han venido repitiendo portavoces de su partido, insistió en que no tiene nada que negociar con Bildu. «No tenemos nada que hablar con ellos y no creo que tengamos mucho que ofrecer», precisó.
Las alianzas y pactos postelectorales los adoptará el 1 de junio el Comité Nacional del PSE después de escuchar el informe que presentará López, en el que valorará los resultados, analizará la situación creada y propondrá nuevos pasos a dar. Ayer, avanzó que los pactos serán «plurales y diferentes» pero en ningún caso con Bildu. «Buscaremos acuerdos diferentes para la estabilidad en tiempos de crisis, para salir adelante», apostilló.
López citará a PNV y PP
En al menos tres ocasiones se dirigió al PNV para emplazarle a que evite los pactos con la primera fuerza en Gipuzkoa. Confesó que había cruzado «unas frases» con Iñigo Urkullu, pero auguró que en los próximos días, tras el emplazamiento de ayer, se reunirán con PNV y PP con la máxima de alcanzar la «estabilidad» en las instituciones municipales y forales, y proseguir con los proyectos estratégicos propuestos en los últimos años «para el avance de Euskadi». Además, apostó por estrechar la relación entre el Ejecutivo de Lakua y las diputaciones que surjan de esos pactos entre diferentes.
Respecto a quienes consideran que el traspiés del domingo pone en cuestión la legitimidad del Gobierno que él preside, López repitió en varias ocasiones que no se pueden extrapolar los datos, ya que éstas eran unas elecciones municipales y forales. Asimismo, dio por sentado que los pactos entre PSE, PNV y PP para dejar a Bildu fuera de los gobiernos institucionales no afectarían al que su partido ya mantiene con la formación que lidera Antonio Basagoiti, del que dijo que «tiene la misma fortaleza que el sábado».
«El interés de los vascos»
El presidente del PP de la CAV está en clara sintonía con el lehendakari. Basagoiti sostiene que «en estos momentos, PNV, PSE y PP tenemos que pensar en el interés de los vascos, y eso pasa por impedir que Bildu se haga con la gestión de nuestras instituciones». Por eso les emplazó a alcanzar un acuerdo de estabilidad institucional «para que los gobiernos de ayuntamientos y diputaciones vascas recaigan sobre la lista más votada entre nacionalistas, socialistas y populares, e impedir de esta forma que Bildu gobierne las instituciones».
La oferta realizada por Basagoiti en una entrevista de televisión la formalizó después el secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal, en una rueda de prensa tras la reunión en Gasteiz de la Ejecutiva del partido. Oyarzábal presentó su propuesta a PSE y PNV como «un gran acuerdo para la estabilidad, la exigencia democrática y para la creación de empleo y recuperación de confianza en todo el País Vasco», que no deje las instituciones «al pairo de los más radicales».
Dirigiéndose concretamente al PNV, el PP le pide que «actúe con responsabilidad y piense en todos los vascos y no en intereses partidistas en este momento. Los ciudadanos, especialmente en Gipuzkoa, ven en este momento un futuro cargado de incertidumbres».
Sin ningún rigor periodístico y apoyados en confidencias del propio Oyarzábal y citando también al Gobierno de Lakua, algunos medios comenzaron ayer a agitar el fantasma de que algunos empresarios habrían empezado a mostrar su temor por la llegada de Bildu a las instituciones e, incluso, habrían mostrado su decisión de cambiar de lugar sus empresas.
El PP anunció ayer que apoyará a la candidata del PNV, Ana Otadui, para evitar que Bildu pueda acceder a la Alcaldía de Elorrio. La coalición fue la lista más votada y obtuvo 6 concejales, los mismos que el PNV. El PP tiene un único edil.
PSE y PP, que sostienen a Patxi López en Ajuria Enea, no suman ni la tercera parte de los votos registrados el domingo en la CAV, pero la portavoz del Ejecutivo de Lakua, Idoia Mendia, dijo ayer que «el Gobierno no se presentaba» a estos comicios, por lo que tiene previsto seguir hasta agotar la legislatura. Añadió que López sigue teniendo los mismos apoyos en el Parlamento. También aseguró que no se espera que el lehendakari introduzca ningún cambio en la composición del Ejecutivo. Mendia mostró su deseo de que Bildu «gestione con inteligencia» los «importantes» resultados obtenidos y «contribuya a la gobernabilidad al final del terrorismo y a la paz».
GARA
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, afirmó ayer que «a esta hora» no tiene «mucha sintonía» con Bildu en la defensa de proyectos estratégicos o políticas fiscales y de reactivación económica. Además, considera «una falacia» que se le exija que respete la mayoría de Bildu en Gipuzkoa cuando «todos los partidos incumplen» esa premisa.
Urkullu pidió una reflexión sobre si el respeto a la lista más votada debe anteponerse a que los proyectos estratégicos y otros, como las políticas públicas, de servicios sociales, culturales y fiscales, se vayan «a gestionar sin ningún tipo de dificultad». En este terreno, el presidente del EBB mostró sus diferencias con Bildu «en lo que es la defensa de determinados proyectos estratégicos, en políticas fiscales o en lo que pueda ser una política de reactivación económica desde la gobernabilidad de determinadas instituciones y en base a qué parámetros se hacen las políticas públicas».
Según el líder jeltzale, «este discurso de suprimir todo tipo de impuestos y hacer impuestos para los ricos, y al mismo tiempo, ofrecer todo tipo de servicios de manera gratuita desde todas las instituciones, queda muy bien para un discurso populista y un discurso que pueda ser muy atractivo para el voto no reflexivo».
Prosiguió relatando que, después, en el «día a día», es necesario analizar «cuáles son los problemas que tenemos, cuál es la manera de afrontarlos, cuáles son los ingresos de que podemos disponer, cuáles son los gastos que queremos acometer, en qué medida hacemos un país de manera coordinada, y podemos llegar a una relación de coordinación interinstitucional». Además, subrayó que hay que estudiar «en qué medida hacemos una política que en todos los ámbitos municipales del conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca vayamos por una misma senda».
Sobre las declaraciones del candidato Bildu en Gipuzkoa, Martin Garitano, en las que aseguraba que para el PNV sería «muy difícil» explicar que impide a Bildu gobernar la Diputación guipuzcoana, indicó que, «de entrada, respeta que «le corresponde a Bildu en el territorio de Gipuzkoa iniciar un proceso de conversaciones con las formaciones políticas, con todas». Pero consideró «demagógico» apelar a que gobierne la lista más votada «cuando de lo que se trata es de analizar la gobernabilidad de las instituciones en base a unos programas compartidos», y «puede ser que no los haya», ni tampoco proyectos «conciliables».
El PNV reunió el lunes a su dirección nacional y ayer lo hicieron las regionales. El Euzkadi Buru Batzar volverá a reunirse próximamente para diseñar su estrategia de pactos. GARA
«No estoy de acuerdo en que Bildu se haya presentado» a las elecciones, porque «no creímos que su desvinculación de ETA sea total», dijo ayer el vicepresidente primero del Gobierno español y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero reiteró que respeta las decisiones judiciales y consideró que la coalición tiene ahora la oportunidad de demostrar esa desvinculación, por la que cree que ha conseguido tantos votos, votantes a los que también dijo que respeta.
Rubalcaba contestó así al senador del PP Luis Peral, que le preguntó sobre la concurrencia de Bildu a los comicios pese a los informes policiales y si el Gobierno hará un seguimiento «de todos y cada uno de sus cargos».
El ministro consideró «un error garrafal» las críticas del PP al Ejecutivo, porque eso deslegitima a las instituciones, lo que debería ser «una línea roja» para «los demócratas». Rubalcaba volvió a repetir que se están dando los últimos pasos en la lucha contra ETA y pidió al PP unidad en este momento, «porque es más importante que nunca». GARA
La propuesta del secretario general del PSE, Patxi López, para que el PSOE celebre un congreso extraordinario antes de final de año, convulsionó en la tarde de ayer a su partido, cuyos principales líderes parecen abogar por continuar con el proceso de primarias para elegir al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero. Para el también lehendakari del Gobierno de Lakua, es necesaria «una profunda reflexión» para responder con nuevas estrategias al emplazamiento de la ciudadanía, que se materializó en el importante batacazo electoral del 22-M.
«La respuesta a lo que sucedió el domingo no pueden ser sólo y exclusivamente unas primarias sin proyecto», argumentó, haciéndose eco de las aportaciones recogida el lunes en la Comisión Ejecutiva del PSE y que se trasladarán al próximo Comité Federal del PSOE. «Primero hay que decidir qué queremos ofrecer y luego decidir quién abandera el proyecto», puntualizó, negando además que haya cualquier tipo de crisis por los nefastos resultados electorales en el seno del PSE o del PSOE.
El líder del PSE abundó en su reflexión proponiendo que, «más allá de que las primarias sean la fórmula democrática mejor para elegir a los candidatos, todo esto no se consigue sólo con unas primarias para cambiar de candidato. Esto no puede ser -subrayó- la única respuesta que demos a los ciudadanos después de lo del domingo».
«Hay que abrir un debate dentro de nuestro partido que implique al conjunto de la militancia para corregir errores y definir, sobre lo hecho, una nueva propuesta y orientación capaz de volver a convertirse en el gran referente de los progresistas que siempre hemos sido. Un proyecto -añadió- que revitalice los valores de la izquierda para avanzar en la superación de la crisis económica y la creación de empleo».
Antes incluso de que Rodríguez Zapatero desvelase su decisión de abandonar la dirección del partido, la preocupación por el futuro electoral era muy importante, lo que se ha acrecentado una vez que se constató en la noche del domingo la histórica debacle. Con ese antecedente y anteriores episodios en el PSOE, López abogó por celebrar un congreso «tranquilo, sin precipitaciones ni decisiones adoptadas en caliente, sino con debate que clarifique qué ofrecemos a los ciudadanos y quién encabeza el ofrecimiento». Asimismo, aclaró que este proceso puede y debe ser compatible con las tareas de gobierno que aún deberá afrontar el Gabinete de Rodríguez Zapatero para responder a los efectos de la crisis económica.
En opinión del lehendakari, el PSOE se encuentra en un momento crucial para su futuro, en el que el partido debe analizar lo que han dicho los ciudadanos, «especialmente el electorado socialista que se ha quedado en casa», para «intentar dar la respuesta más adecuada» que le permita «volver a lograr el apoyo mayoritario».
A lo largo de su comparecencia, el secretario general del PSE repitió en varias ocasiones este mensaje: «Unas primarias sin proyecto no interesan a la ciudadanía».
Agustín GOIKOETXEA