El refugiado vasco Luis Miguel Ipiña, que dispone de la nacionalidad mexicana, se encuentra preso en el penal Chiconautla después de que la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) le acusase de «posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército mexicano»

Según informó la diáspora vasca, se trata de una acusación de un delito grave, por lo que no tiene derecho a la libertad bajo caución o fianza.

Junto a ello, denunció que la Siedo (Subprocuraduría de Investigación Especial en Delincuencia Organizada) «actúa de manera discrecional bajo las órdenes del Reino de España».

«Ipiña fue detenido a las 5.30 de la mañana del viernes, subido a una camioneta por personas vestidas de negro con las siglas de AFI [Agencia Federal de Investigación], mientras se encontraba en la camioneta sin orden de cateo entraron en su casa y se llevaron una computadora y dijeron que habían encontrado un AK-47 y cartuchos en una bolsa», relata la diáspora vasca, que añade que le negaron el derecho a una llamada, así como a mantener una reunión con su abogado antes de la declaración.

Junto a ello, destacó que las acusaciones contra Ipiña se basan en supuestas declaraciones de vecinos que veían entrar gente a su casa, pero destacan que no se ha podido tener acceso al expediente, aunque la PGR señaló que «probablemente tuvo vínculos» con ETA cuando vivió en Euskal Herria.

El diario «La Jornada» calificó de irregular la detención de Ipiña, que se produjo en su domicilio de la colonia El Gallito, en el municipio de Ecatepec, en el estado de México.