El comité de Mercedes cree que no están en crisis y no dará un cheque en blanco
El comité de empresa de la planta de Mercedes de Gasteiz anunció ayer que no acepta los recortes planteados por la dirección como condición para fabricar la nueva furgoneta, al considerar que el escenario actual en la planta no es de crisis. A su juicio, estas propuestas sólo pretenden «maximizar los beneficios a costa de implantar unas condiciones de trabajo totalmente retrógradas», por lo que anunciaron que no darán un cheque en blanco.
GARA |
Los miembros del comité de empresa comparecieron ayer ante los medios de comunicación, después de que el director de la planta, Emilio Titos, anunciara el pasado miércoles en la sede central de Daimler-Mercedes en Stuttgart que será necesaria una rebaja del 10% en los costes laborales y del 25% en los proveedores para garantizar el futuro de la planta, que depende «al cien por ciento» de que se le adjudique el nuevo modelo.
La representación de los 3.200 trabajadores de Mercedes Gasteiz explicó que quiere que el nuevo modelo se produzca en esta planta, pero que «no es preciso que ello deba venir acompañado de regresiones» en sus condiciones laborales.
El comité considera que, para la fabricación del VS-20, la dirección de la planta ofrece «como moneda de cambio» un «mayor nivel de flexibilidad y gratis, recortes salariales, más jornada y más precariedad», y ante esto, dijeron, se tienen que «plantar».
Los miembros del comité José Antonio Moreno, Igor Guevara e Iñaki Anda leyeron un comunicado en el que explican que la planta tiene estimada para este año una producción de casi 85.000 unidades, que es la media de la de los diez años anteriores al 2008, cuando comenzó la crisis.
A juicio del comité de Mercedes, esto demuestra que el escenario actual en la planta no es de crisis, por lo que, con sus propuestas, la dirección sólo pretende «maximizar sus beneficios a costa de implantar unas condiciones de trabajo totalmente retrógradas».
Insistieron en que la compañía alemana pretende que los empleados trabajen tres días más al año y ampliar la flexibilidad y la movilidad funcional sin compensarlo.
La dirección quiere además, según el comité, que la plantilla pierda poder adquisitivo desvinculando la revisión salarial del IPC, eliminando los pluses derivados de la flexibilidad y congelando el resto de pluses.
«En definitiva -sostiene el comité- la empresa, además de obtener beneficios por vender furgonetas, quiere también obtener obscenos beneficios de empeorar las condiciones laborales actuales de la plantilla».
Para la representación de los trabajadores, las pretensiones de la dirección sólo se justifican por «una avaricia empresarial desmesurada» y por la «oportunidad que le brinda la actual situación de crisis económica» que genera «inquietud y temor» entre los trabajadores. También criticó las manifestaciones de políticos y de representantes institucionales de los últimos días que «se han posicionado del lado de la empresa».
Tras recordar que muchas compañías vascas trabajan para la planta de Mercedes, se mostraron seguros de que cualquier cesión por su parte podría constituir «un estímulo para que el resto de empresas lo persigan y exijan».
Por último, anunció que el martes habrá una reunión con la dirección y que si no hay «cambios considerables», la conflictividad «será inevitable».
La planta de Mercedes de Gasteiz cerró 2010 con una producción de 66.000 furgonetas Vito y monovolúmenes Viano. Ambos modelos seguirán fabricándose hasta 2014, año en que serán reemplazadas por el nuevo vehículo, al que de momento se le conoce con las siglas VS-20.
A la espera de conocer si la multinacional alemana adjudicará a Gasteiz la fabricación de esta nueva furgoneta -la decisión se tomará antes de que finalice el año-, la planta de Gasteiz iniciaba a principios de 2011 la producción de la versión eléctrica de su furgoneta, bautizada como Vito E- Cell. La gran mayoría están siendo enviadas a Alemania, aunque Eroski adquirió cinco de estos vehículos y espera comprar otros veinte entre este año y el próximo. Su principal ventaja es que no produce emisiones contaminantes, aunque presenta un handicap importante: su precio, superior a los 30.000 euros.
Mercedes tiene capacidad para sacar al mercado unas 2.000 unidades de la Vito E-Cell hasta 2014.
La planta de Gasteiz cuenta actualmente con 3.200 trabajadores, aunque de este centro productivo dependen alrededor de 12.000 puestos indirectos. El proyecto del nuevo vehículo permitirá, además, incrementar la plantilla en algo más de 1.000 empleos directos y otros 4.000 indirectos.
Mercedes-Gasteiz es la segunda mayor fábrica de vehículos de Euskal Herria tras la planta de Volkswagen en Landaben, que produce actualmente 360.000 unidades del modelo Polo y da empleo directo a 5.600 personas, mientras el número de puestos indirectos se acerca a 10.000. J.S.