El Ibex cerró por debajo de los 10.000 puntos en una jornada plagada de referencias preocupantes y con todos los mercados de acciones en negativo. Según se acerca la decisión final sobre el nuevo paso para el rescate de Grecia, los inversores muestran mayores dosis de cautela. Ayer, desde Alemania se daba luz verde a la entrega de la ayuda a Atenas a cambio de un ajuste fiscal duro y la participación de entidades privadas. No obstante, siguen los debates sobre la reestructuración de la deuda griega y la capacidad del Estado español para cumplir con las exigencias de Bruselas. En Estados Unidos, la preocupación central estriba en las señales de ralentización de su mejoría, tal como advertía el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke. Por tanto, la pinza formada por los males de uno y otro lado del Atlántico tumbó a los índices europeos. El Ibex cayó un 1,69%, y el lunes saldrá con 9.950,80 puntos. En la semana baja un 3,26%, mientras que desde enero sube un 0,93%. En París (-1,90%), Londres (-1,55%) y Fráncfort (-1,25%) se vivió la misma alarma. Este nuevo descenso coloca al Dax con el mejor balance anual (+2,25%), mientras que el FTSE 100 cede un 2,27% y el CAC, tras perder un 2,20% en la semana, regresa al nivel de comienzos de año. En el Ibex, sólo Amadeus, FCC e Indra ganaron terreno. Telecinco (-4,71%), Sacyr (-3,77%) y Abengoa (-3,70%) fueron los más castigados. Los dos grandes bancos, Santander y BBVA, cayeron más de un 2%. En París, Peugeot, ST Microelectronics y Saint Gobain se dejaron más de un 3%, al tiempo que Publicis (+0,25%) era el único ganador.