Un ataque suicida mata a decenas de personas en un mercado paquistaní
Decenas de personas murieron en un ataque suicida perpetrado en la madrugada de ayer en un mercado del área militar de Peshawar, en el conflictivo noroeste paquistaní, la zona más afectada por los atentados tras la muerte a manos estadounidenses de Osama Bin Laden.Agus MORALES (EFE) |
En declaraciones a Efe, un portavoz del servicio de control de la Policía de Peshawar, Mohsen Khan, situó el número de fallecidos en 70 y el de heridos en 104, de los cuales 25 se encontraban en estado crítico.
«Primero hubo una pequeña explosión y cuando la gente se agolpó... entonces hubo un atentado suicida en una motocicleta», precisó Khan.
Una fuente de la comandancia de la Policía local que optó por guardar el anonimato había cifrado poco antes los muertos en 67 y el número de heridos en 96. Horas más tarde, otro agente del servicio de control de la Policía, que no reveló su nombre, revisó esta información y dijo que 34 personas perdieron la vida en el ataque, la misma cifra ofrecida por el canal televisivo Geo y otros medios.
El atentado tuvo lugar al filo de la medianoche en el bazar Khyber Supermarket de Peshawar, capital de la provincia paquistaní de Khyber-Pakhtunkhwa (KPK). Una de las fuentes de la Policía indicó que el kamikaze llevaba consigo 30 kilogramos de explosivos y explicó que varios vehículos fueron destruidos. La primera explosión hizo que la multitud acudiera al lugar de los hechos y que el ataque suicida fuera más mortífero de lo normal.
Primero se produjo una pequeña explosión, seguida con una diferencia de cuatro minutos por otra mayor, según las fuentes policiales. Ambas se produjeron cerca de un edificio en el que hay varias redacciones de periódicos y apartamentos.
Numerosos civiles
Según algunos medios paquistaníes, entre las víctimas hay varios periodistas y agentes que se acercaron al lugar tras la primera deflagración de baja intensidad, aunque la mayoría de los fallecidos son civiles.
Las televisiones mostraron por la mañana imágenes de los establecimientos calcinados por el atentado y de mobiliario reducido a escombros.
Desde la muerte de Bin Laden a manos de comandos norteamericanos en la ciudad de Abbottabad, cerca de Islamabad, el movimiento talibán paquistaní (TTP, siglas en urdu) prometió venganza y golpeó en varios puntos del país. La provincia más afectada es KPK y su capital, Peshawar, que durante los últimos meses ha sufrido algunos atentados, aunque menos graves que el de ayer.
Ningún grupo ha reivindicado todavía la autoría del atentado de ayer, que se produce pocas horas antes de la visita del presidente afgano, Hamid Karzai.
El atentado reciente más sangriento en el noroeste fue un doble ataque suicida contra una academia de la guardia fronteriza en el distrito de Charsada, muy cerca de Peshawar, que acabó el 13 de mayo con la vida de un centenar de personas.
Las fuerzas de seguridad fueron de nuevo el blanco de los islamistas el 22 de dicho mes, cuando un comando talibán puso en jaque al Ejército al asaltar durante 17 horas una base militar en la ciudad sureña paquistaní de Karachi.
En sus mensajes a la prensa, el TTP asegura que el Ejército es su objetivo, pero durante los últimos años se han registrado atentados no solo en mercados, sino en santuarios sufíes y otros lugares concurridos por la población civil.
Según un reciente informe de la denominada Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP, siglas en inglés), en 2010 murieron 2.542 personas en «ataques terroristas o insurgentes», algo menos de los 3.021 del año anterior.
Los combatientes talibán que operan en Pakistán negaron ayer mismo ser responsables del atentado en un concurrido mercado en la ciudad noroccidental de Peshawar, que dejó una cifra indefinida de personas muertas y decenas de heridos. El ataque, uno de los más letales tras la operación del Ejército estadunidense para liquidar al líder de la red Al Queda en mayo pasado, devastó un área que incluye un hotel, tiendas, oficinas de gobierno y alojamiento para estudiantes. En una conversación telefónica, una fuente de la principal facción del movimiento Talibán, el grupo Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), sostuvo que no participaron en el ataque en Peshawar. GARA
El atentado reciente más sangriento en el noroeste fue un doble ataque suicida contra una academia de la guardia fronteriza en el distrito de Charsada, muy cerca de Peshawar, que mató el 13 de mayo a cien personas.