Un puerto de categoría especial a la salida y una cima de primera categoría a pocos kilómetros para la meta. Es la Vuelta a Suiza y sólo estamos en la segunda etapa tras la crono del sábado. Una jornada dura para empezar casi de cero, que marcó diferencias, que terminó con el pelotón deshilachado y que se llevó, a la segunda intentona en los metros finales, el colombiano de Movistar Juan Mauricio Soler: victoria de etapa y liderato.

Disputada sobre 149 km entre Lugano y Crans-Montana Sunday, los ciclistas arribaron al último puerto literalmente desgajados. Tras varios ataques en la subida, el descenso precedió a un cara a cara final en los últimos kilómetros, otra vez cuesta arriba, en los que los favoritos eran el pequeño Cunego y su compatriota Di Luca, dentro de un cuarteto que completaban Fran Schleck, el vigente campeón de la prueba, y Soler.

Soler atacó una vez; a la segunda intentona, consiguió escaparse en solitario sin que los demás hicieran ademán de seguirle y se plantó en la meta con 12 segundos de ventaja sobre sus rivales. El hasta ayer líder suizo Fabian Cancellara, del Leopard-Trek, luchó para mantenerse en el pelotón en la escalada final, pero le fue imposible.

Un corredor poco laureado

Soler, de 28 años, tuvo su mejor año como profesionael en 2007, cuando se distinguió en el Tour ganando la novena etapa y llevándose el `maillot' de lunares, como primer clasificado del Premio de la Montaña. Desde 2008 su mayor logro fue un segundo puesto en la Semana de Lombardía.

Hoy, al colombiano y su equipo le toca defender ese liderato, en una etapa corta, de poco más de cien kilómetros, pero también con un puerto de 1.932 metros a apenas 11 kilómetros de la llegada y que puede deparar otra etapa como la de ayer.