Mayoría absoluta para Erdogan y quince diputados kurdos más
Los islamistas del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, revalidaron ayer una cómoda mayoría absoluta, con 326 escaños de los 550 de la Cámara, en las elecciones generales celebradas en Turquía, que transcurrieron con normalidad y con la economía como principal asunto. El nuevo Parlamento tendrá 35 diputados pro kurdos, 15 más que el anterior. Los votantes kurdos han castigado la retórica nacionalista del primer ministro, según los observadores.
Ramón SANTAULARIA (EFE) | ESTAMBUL
La economía y el reparto del bienestar entre la población dominaron la tercera cita consecutiva con las urnas de Erdogan y de su Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP), fundado en 2001 por él y por el actual presidente de la República Turca, Abdullah Gül.
El «milagro económico» de Turquía en la última década es palpable, con un crecimiento del 8,9% en 2010, aunque no haya repercutido tanto en algunos sectores como los campesinos y los trabajadores en la industria. Como botón de muestra, el desempleo bajó en marzo al 11,5% de la población activa, frente al 14,4% del mismo mes del año anterior.
Salvo entre los sectores más suspicaces del laicismo turco, ha quedado prácticamente olvidada en el país la supuesta «agenda secreta» de Erdogan para islamizar a Turquía, la cual causaba un cierto temor ante las elecciones de 2007.
Otros logros que supieron reconocer ayer en las urnas los electores a este carismático dirigente, además de salvar de la ruina económica al país, es la neutralización del otrora muy influyente estamento militar. Como recordaba junto a la urna un votante crítico a Erdogan, el 20% de la cúpula castrense está entre rejas por casos relacionados con intentos fracasados de golpismo recogidos en el caso judicial Ergenekon.
El castigo de los kurdos
Sin embargo, su retórica nacionalista de los últimos tiempos ha dañado su popularidad entre los votantes kurdos, que ayer le castigaron claramente en las urnas. En las denominadas «provincias del sudeste», en el Kurdistán bajo control de Ankara, donde se concentra la población kurda, el AKP ha visto reducir su voto considerablemente en beneficio de los independientes kurdos del Partido de la Paz y la Democracia (BDP), que pasó de 20 a 35 diputados.
El principal rival de Erdogan en la oposición, Kemal Kilicderoglu, que dirige desde 2010 el centroizquierdista Partido Republicano del Pueblo (CHP), ha logrado modernizar esta formación, librándola de la carga del militarismo golpista del pasado y afirmando aceptar los «valores democráticos occidentales».
Durante la jornada electoral sólo se registraron incidentes sin consecuencias graves, como el intento de falsificar la identidad en varios casos y un intento de linchar por ello a cinco miembros del AKP, así como la muerte de tres personas por ataques al corazón.
Con el 95,1% de las papeletas escrutadas, el AKP obtuvo un 50,4% de los votos, seguido del CHP con un 25,8%, del Partido de Acción Nacionalista (MHP) con un 13,1% y los independientes agrupados en el Partido de la Paz y la Democracia (BDP) de los kurdos con un 6,2%.
Cuatro partidos estarán representados en el Parlamento de 550 diputados en la próxima legislatura de cuatro años, durante la que Erdogan quiere redactar una nueva Constitución: AKP, CHP, MHP y BDP.
Los resultados de ayer indican claramente que Erdogan, de 57 años, deberá renunciar a plasmar el sueño de crear un Estado presidencialista al estilo francés en la nueva Carta Magna y que ahora deberá consensuarla con otros partidos y someterla a un referéndum. Para actuar en solitario, el AKP debería haber logrado una mayoría absoluta aplastante de dos tercios del Parlamento, o 367 escaños, cifra alejada de los 326 logrados ayer, aunque aquí puede aún haber una ligera variación. La política exterior ha jugado una baza secundaria en la campaña, pero la entereza del Gobierno ha sido un claro motivo de orgullo expresado por el ciudadano, ante todo por un cierto alejamiento «del dictado de EEUU». GARA