FÓRMULA UNO Gran Premio de Canadá
Button llega con más cordura al final
El británico se llevó la victoria en una loca carrera que estuvo marcada por el parón de más de dos horas por las intensas precipitaciones y la aparición del coche de seguridad hasta en seis ocasiones. Segundo fue Vettel y Webber completó el podio.
Imanol CARRILLO
El británico Jenson Button se llevó la victoria en el Gran Premio de Canadá disputado en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal en una carrera muy loca debido a la lluvia, el parón de la carrera durante más de dos horas y la presencia del safety car hasta en seis ocasiones.
Button llevaba 21 carreras sin auparse a lo más alto, desde que lo hiciera por última vez en el GP de China de 2010. Una victoria inesperada además, porque hasta la última vuelta no se decidió esta larga prueba.
Fue precisamente en el giro 69 cuando adelantó a Sebastian Vettel, líder durante toda la carrera. El alemán vio como el británico se le acercaba a grandes pasos, hasta el punto que se puso nervioso, cometió un grave error en una de las curvas y dejó pasar a Jenson Button.
Sin embargo, el gran protagonista fue, por desgracia, el coche de seguridad. Es por ello que su piloto, Bernd Mayländer, se merece una breve mención. Conduce este coche desde el año 2000 y ha participado en todas las pruebas menos, precisamente, en el Gran Premio de Canadá de 2001, al sufrir una lesión.
Así, la carrera tuvo dos partes: desde el comienzo hasta la vuelta 25 y la reanudación tras el parón de más de dos horas.
Salida con «safety car»
Ya desde la salida los monoplazas tuvieron que comenzar el GP por detrás del safety car debido a la lluvia. Nada más lanzarse la carrera Fernando Alonso intentó superar a Sebastian Vettel. El asturiano no pudo con el alemán y éste se puso las pilas para comenzar a tirar de su coche y permitirse una conducción sin riesgos.
Por detrás, las cosas comenzaron muy mal para Mark Webber y Lewis Hamilton, ya que se tocaron sin consecuencias. No fue el primer error que cometió el británico de McLaren. Después de otro leve toque con Michael Schumacher (Mercedes), en la vuelta ocho tuvo otro «enemigo», y quien peor que su propio compañero de escudería, Jenson Button. Esta vez el accidente le pasó factura, ya que dijo adiós a la carrera tras chocar con el muro de la recta de meta.
Button, por su parte, debió entrar a boxes para arreglar los desperfectos y aprovechó para poner neumáticos intermedios debido a que la lluvia disminuyó de manera considerable. Posteriormente, el propio Button fue sancionado -tuvo que pasar por la calle de talleres- por el incidente con su compañero.
Este accidente obligó de nuevo al coche de seguridad a hacer acto de presencia. El orden de carrera de los tres primeros clasificados era el mismo del principio: Vettel, Alonso y Massa. Y el guión fue idéntico, ya que Vettel volvió a alejarse.
Fue el propio Alonso quien arriesgó en la estrategia. Fue el segundo en poner neumáticos intermedios, pero la maniobra le salió fatal, ya que empezó a diluviar en ese preciso momento. Otra vez tuvo que salir el safety car a pista.
Vettel y Massa entraron a cambiar sus neumáticos y calzaron otro juego de extremos. Pocas vueltas después, en la 25, la prueba perdió todo el espectáculo cuando la dirección de carrera mostró la bandera roja con la que se suspendía temporalmente el GP de Canadá.
Segunda parte de la carrera
Exactamente algo más de dos horas tardó en reanudarse. Antes, en ese período de tiempo tanto los pilotos como los ingenieros y directivos de los equipos se mostraron inquietos, sin saber lo que ocurriría. Al final, el safety car dio de nuevo la salida, abandonó la pista tras varias vueltas y los monoplazas relanzaron la carrera a pesar de que la carretera aún estaba mojada.
El coche de seguridad apareció en otras dos ocasiones, en una de ellas por el accidente de Fernando Alonso. Mientras, la parte delantera se volvía muy atractiva, con Schumacher, Button y Webber luchando por la segunda plaza. El británico fue el más rápido. Llegó hasta Vettel, lo puso nervioso y se llevó la victoria final.
El Audi R18 TDI número 2 del suizo Marcel Faessler, el alemán André Lotterer y el francés Benoit Treluyer se impuso ayer en las 24 Horas de Le Mans, prueba de automovilismo de resistencia.
La marca alemana, que reeditó la victoria del año pasado, se impuso a Peugeot, que copó las cuatro posiciones siguientes en la meta. Lotterer fue el encargado de cruzar victorioso la línea de meta. En total completó 354 vueltas, lo que equivale a 4.814,4 kilómetros a una media de 200,600 km/h.
Los vencedores, que fueron segundos en 2010, no pudieron aflojar en momento alguno porque el Peugeot número 9 de los franceses Sebastien Bourdais y Simon Pagenaud -éste en el último turno- y el portugués Pedro Lamy apenas entró a 13.8 segundos después de 355 vueltas al larguísimo circuito francés (13,629 kilómetros). La tercera plaza fue para el Peugeot número 8 del francés Stéphane Sarrazin, el checo Franck Montagny y el británico Nicolas Minassian.
Ganador de la edición de 2009, Marc Gené, que cruzó la línea de meta en cuarta posición, lo hizo a cuatro vueltas de los vencedores. El equipo del catalán llegó a liderar en algunos momentos la carrera y ocupó largamente la segunda plaza, pero al final se quedó fuera del podio. GARA
Al igual que la lluvia, las sanciones tuvieron un gran protagonismo. Las más anecdóticas las protagonizaron Jenson Button, que tuvo que hacer un «drive through» por su incidente con su compañero Lewis Hamilton, y D´Ambrosio, que fue penalizado por cambiar los neumáticos cuando se reanudó la carrera y aún estaba el coche de seguridad.
El Gran Premio de Canadá de 2011 será recordado como una de las carreras más caóticas de los últimos tiempos, con la presencia del coche de seguridad en buena parte de la misma (hasta en seis ocasiones), pero sobre todo por una suspensión de más de dos horas por la gran acumulación de agua en la pista.
