No hubo resquicio para la sorpresa en la Casa de Juntas de Gernika. Tal y como advirtió Bildu el viernes pasado, el PNV acaparó tres de los cinco puestos de la Mesa de las Juntas Generales de Bizkaia, excluyendo a la segunda fuerza política del herrialde, con 122.056 votos y 12 apoderados. Cuando el independentista Jesús Mari Doistua, en calidad de presidente de la Mesa de Edad, proclamó los resultados de las votaciones, dejó constancia de la exclusión de Bildu, gesto que fue recibido con aplausos por sus compañeros y parte del público que ocupaba la tribuna de invitados.

Era el colofón al pleno de constitución de la Cámara foral , acto del que quisieron ser testigos, entre otros, el presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar; Antón Danborenea, del PP; el secretario de Organización del PSE, Alfonso Gil; miembros de la izquierda abertzale como Tasio Erkizia, Niko Moreno e Iñaki Antigüedad; y Unai Ziarreta, de EA.

La sesión se inició pasadas las diez de la mañana con el llamamiento a los apoderados. Una vez en sus escaños, se constituyó la Mesa de Edad, presidida por Doistua, ocupando las vicepresidencias Joaquín Colmenero (PSE) y María Jesús Urrutikoetxea (Bildu), y las secretarías Zuriñe Argatza (PNV) y Leire Cabado (PSE). Será la única ocasión en que apoderados de la coalición soberanista ocupen un puesto del órgano rector de las Juntas durante esta legislatura.

En segunda votación fue elegida presidenta Ana Madariaga, que repite, por los 22 votos del PNV, mientras los 29 restantes lo hacían en blanco. A continuación se pasó a elegir a los vicepresidentes, siendo designado el jeltzale Koldo Mediavilla con el apoyo de su grupo y Begoña Gil (PSE) con 17 sufragios, los de sus compañeros y los de los representantes del PP.

Por último, se repitió el proceso para las secretarías, que fueron para el jeltzale Jon Andoni Atutxa -vicepresidente segundo en la legislatura anterior- y Carlos Olazabal (PP). En ambas votaciones, Idoie Errazti recabó los 12 votos de Bildu.

Una vez que los junteros de PNV, PSE y PP formaron la Mesa, Madariaga pronunció un discurso en el que instó al diálogo y la confrontación de ideas, pasando por alto la exclusión de Bildu. Así, declaraciones de intenciones como «merece la pena trabajar por la paz y ha llegado la hora de hacerlo entre todos. Reivindico un trabajo conjunto para lograr la paz, algo que debemos a nuestros hijos», sonaron a palabras huecas.

Luego, en el exterior, junto al roble, la presidenta trató de justificar la maniobra diciendo que habían seguido la directriz de su partido de apoyar a sus candidatos. La portugaluja evitó entrar a valorar la repercusión política de su decisión.

«El PNV tenía la llave y no sabemos por qué nos quedamos fuera. Lo que es verdad es que no se ha respetado la voluntad de los vizcainos, porque Bildu es la segunda fuerza más representativa», remarcó Zuriñe Gaintza. A continuación, otro juntero independentista, Joseba Gezuraga, añadió: «Lo que hoy ha sucedido no va en concordancia con el discurso que se nos traslada de nuevo tiempo político».

Una Mesa para todos

Una hora después, a las 11.00, arrancaba en la sede ubicada en el Parque Tecnológico de Miramon, en Donostia, el pleno de las Juntas Generales de Gipuzkoa. Tampoco aquí hubo sorpresas, aunque la composición final de la Mesa fue totalmente distinta. La candidata de Bildu, Lohitzune Txarola, fue elegida ayer nueva presidenta tras el acuerdo entre todas las formaciones para repartirse la representación de la Mesa de la Cámara. Txarola obtuvo 23 votos -los 22 de Bildu más el de Aralar-, y los restantes fueron en blanco.

Nacida en Donibane Lohitzune hace 33 años, es concejala de Bildu en Irun y licenciada en Derecho. Hasta ahora trabajaba como asesora legal en un despacho de abogados de Donostia. Sucede en el cargo a Rafaela Romero (PSE), que le deseó «la mejor de las suertes». Ya como presidenta de las Juntas, Txarola quiso dar las gracias por los apoyos recibidos y dijo que «es un gran honor» tanto para ella como para todos los que forman Bildu. Apostó, además, por el cambio que manifestó la ciudadanía el 22M: «Un cambio que se debe materializar en las formas de hacer y también en las políticas, en la gestión».

Aludiendo a la composición que presentará el órgano que preside, señaló que «es una buena noticia que todas las fuerzas políticas que han logrado representación en las Juntas tengan presencia en esta Mesa».

Respecto al resto de la Mesa, la Primera Vicepresidencia correspondió a Eider Mendoza, del PNV, y la Segunda a Julio Astudillo (PSE). Y en las Secretarías quedan Iñigo Manrique (PP) y Rebeka Ubera (Aralar). En las sucesivas votaciones, cada grupo se limitó a apoyar a sus respectivo candidato, con la excepción de Rebeka Ubera, que fue arropada por dos votos de Bildu.

Finalizada la sesión plenaria, tocaba el turno de presentarse ante los medios en una sala repleta de periodistas.

La juntera del PNV Eider Mendoza se mostró satisfecha por el resultado del pleno y aseguró que su partido apostará por la colaboración entre los grupos durante toda la legislatura.

Rebeka Ubera también manifestó la alegría de Aralar, señaló que la ciudadanía «ha votado cambio» y resaltó que es hora de hacer política de otra manera.

Una vez conformada la Mesa, las Juntas disponen de un plazo mínimo de 72 horas y máximo de 15 días hábiles para convocar el pleno de investidura del diputado general.

En Araba, por la pluralidad

En la sede de las Juntas de Araba ayer coincidieron los nuevos apoderados de PNV y Bildu, que acudieron por separado a acreditarse antes del primer pleno de la legislatura, que se celebrará mañana.

El candidato a diputado general por el PNV, Xabier Agirre, se mostró partidario de que la Mesa de la Cámara foral refleje «la pluralidad» de todos los grupos junteros. Por parte de Bildu, Gorka Ortiz de Guinea, indicó que la coalición desea que «la nueva mayoría se vea reflejada en la Mesa de las Juntas».