La reordenación sanitaria prevista por el Gobierno de Lakua para Araba despertó ayer el malestar del PNV, que denunció que el cierre de Santiago y la unificación de las gerencias de los hospitales alaveses son un «síntoma de la inoperancia» del Gabinete de López.

En una rueda de prensa ofrecida en la Cámara de Gasteiz, el portavoz del PNV en el Consistorio de la capital alavesa, Gorka Urtaran, y la parlamentaria Nerea Antia defendieron ante los medios la necesidad de mantener Santiago como un hospital de medicina general.

A este respecto, los dos recordaron que durante el último año se han recogido más de 50.000 firmas en defensa del hospital gasteiztarra, un centro que, de llevarse a cabo el plan diseñado por Lakua, pasará a convertirse en un hospital para crónicos. Sin embargo, no todo el centro estará dirigido a la atención hospitalaria, ya que buena parte del actual hospital se reconvertirá en un edificio de oficinas a disposición de Osakidetza.

Asimismo, los portavoces jeltzales realizaron dos interpelaciones. Una dirigida al director de Osakidetza, Julián Pérez Gil, que deberá dar explicaciones sobre la gerencia única decretada la pasada semana en la Cámara de Gasteiz; y otra al nuevo alcalde de la capital alavesa, Javier Maroto, a quien le solicitaron que exprese su opinión respecto al cierre de Santiago.

En cuanto a la reordenación de gerencias, cabe recordar que la pasada semana el Ejecutivo de Lakua anunció que con la construcción de nuevo Hospital Universitario se eliminarán las dos direcciones existentes, la de Txagorritxu y Santiago, pasando a convertirse en una única gerencia en manos de Jon Armentia, futuro responsable del futuro centro.

Un millón por cama

A parte, durante su comparecencia, Urtaran recordó que la nueva infraestructura, que dará servicio a todo Araba y buena parte de Debagoiena, costará 130 millones de euros.

Un desembolso con el que se pretende ampliar en 130 unidades el número de camas ofertadas en los centros de Santiago y Txagorritxu. Esto supone que, tal como explicó Urtaran, el desembolso previsto por el Ejecutivo de Lakua será de un millón de euros por cama.

Además, para finalizar, Antia se preguntó que ocurrirá con los empleados del Hospital de Santiago, ya que, en el caso de unificar los dos centros sanitarios, se producirán duplicidades que deberán ser depuradas.