El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha trasladado a la dirección del PSOE su intención de celebrar las elecciones generales en marzo de 2012 y no contempla, al menos eso dijo el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, la posibilidad de un adelanto electoral. Iglesias descartó esa posibilidad incluso si el Ejecutivo no consigue los apoyos parlamentarios suficientes para aprobar los presupuestos generales del Estado del próximo año y se ven obligados a prorrogar los actuales.

Pero aunque la tesis pública y oficial es la de que el Gobierno del PSOE agotará la legislatura, algunos sectores del partido trabajan con la posibilidad de un eventual adelanto electoral y creen que las elecciones podrían ser en noviembre para aprovechar la subida del empleo en verano, según publicó ayer «El País».

Iglesias salió al paso de esas informaciones y de algunas voces en el seno del partido, como la del todavía presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien afirmó que «si la situación va a seguir siendo así de extraordinariamente complicada, tal vez adelantar las elecciones sea conveniente». Aseguró que un adelanto electoral «siempre ha sido posible y ahora empieza a ser probable».

«Cuando toca»

Sin embargo, Iglesias subrayó «con toda rotundidad» que el objetivo del Gobierno es agotar la legislatura porque considera que sería «irresponsable» iniciar una campaña electoral en un momento «crucial», cuando todavía hay reformas que tramitar. Las elecciones serán «cuando toca», afirmó.

Los ministros españoles de Trabajo y Fomento, Valeriano Gómez y José Blanco, se mostraron partidario de que el Gobierno agote la legislatura para poder culminar las reformas económicas que aún están en tramitación parlamentaria y recordaron que quien tiene la facultad de convocar las elecciones no coincide con las informa- ciones publicadas en relación a un eventual adelanto. También el lehendakari, Patxi López, se mostró convencido de que Zapatero hará lo que mejor le convenga al Estado español para fijar la fecha de las elecciones.

En relación a esta polémica, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que su partido está preparado para gobernar «ya, en otoño o en marzo». IU, por su parte, aseguró que le es «absolutamente indiferente» cuándo sean los comicios.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, admitió que su formación «trabaja» con el «escenario realista» de un adelanto a otoño.