Un artefacto estalló en la madrugada de ayer en la sede del PP en la localidad coruñesa de Ordes, sin ocasionar daños personales pero sí materiales en el local y en los edificios próximos, cuyos cristales quedaron rotos a causa de la deflagración.

La Xunta de Galicia condenó el ataque contra la sede del PP y mostró su rechazo y repulsa a este «acto vandálico». El Ejecutivo apuntó que los ataques contra «estructuras democráticas» producidos en los últimos meses en Galicia «no conseguirán su objetivo de enturbiar la pacífica convivencia» de la sociedad gallega.

El artefacto que explosionó ayer es el primero contra la sede de un partido político en el territorio tras las elecciones del 22 de mayo y se une a los ataque sufridos por varias sedes del PSdeG y del PP en los últimos meses.