El emir de Kuwait aceptó ayer la dimisión de su viceprimer ministro, el jeque Ahmad Fahad Al-Sabah, un influyente miembro de la familia real, que deja el Gobierno tras una disputa con el primer ministro. El emir aceptó, por decreto, la dimisión del jeque Ahmad, ministro de Medio Ambiente y Desarrollo.

El Gobierno no dio ninguna razón, aunque según medios de comunicación locales, se trata de una lucha por el poder con el primer ministro, Nasser Mohammad al-Ahmad Al-Sabah, otro miembro de la familia real. Esta lucha por el poder estalló de forma pública durante una agitada sesión del Parlamento el 31 de mayo.

Diputados próximos al primer ministro votaron contra Ahmad que quería presentar una solicitud de comparecencia ante una comisión parlamentaria, afirmando que esta audiencia violaría la Constitución

El jeque Ahmad, ha ocupado desde 2001 diversos puestos ministeriales, y en los últimos años se ha encargado de llevar a de desarrollo que pretende invertir 112.ooo millones de dólares para transformar el emirato en un centro comercial y financiero de la región.

Apátridas

Por otro lado, la organización Human Rights Watch (HRW) pidió ayer a Kuwait que otorgue la nacionalidad a 106.000 apátridas que la reclaman desde hace décadas y viven privados de sus derechos al trabajo o a la educación.

Esta organización afirman que muchos de estos beduinos siguen siendo «vulnerables, sin protección y viven en la pobreza», Kuwait, un rico país petrolífero, los considera como «residentes ilegales» y el Gobierno rechaza su inscripción en registros civiles (actas de nacimiento, matrimonio o fallecimiento), así como su acceso a la sanidad pública o al empleo legal. En febrero y marzo sus manifestaciones para reclamar la nacionalidad fueron reprimidas por la policía.