Diferentes agentes demandan una «mínima normalización política»
Ante los próximos juicios en la Audiencia Nacional española contra militantes independentistas en el «caso Bateragune» y jóvenes relacionados con Segi, así como el proceso de extradición contra Aurore Martin, varios agentes y personas reivindican «una mínima normalidad». Para lograrla, reclaman iniciativas inclusivas, «decisiones valientes», el abandono de la represión y la violencia, la legalización de todos los proyectos y el cambio de la política penitenciaria.
Agustín GOIKOETXEA |
Un céntrico hotel de Bilbo reunió ayer tarde a personas de diferentes ámbitos comprometidas con los derechos civiles y políticos y la necesidad de impulsar su respeto. La letrada Iratxe Urizar; los profesores universitarios Jolanda Jubeto, Jon Gurutz Olaskoaga y Paco Letamendia; el sindicalista de CCOO Jesús Uzkudun; el representante de Alternatiba Jonathan Martínez; el director de ``Berria'', Martxelo Otamendi; la feminista Izaskun Guarrotxena y Aitziber Blanco, de Lokarri, fueron algunas de las caras conocidas de esta nueva iniciativa, que anhela la unidad conseguida en Ipar Euskal Herria en defensa de Aurore Martin y la juventud vasca.
Lo plantean en un momento comprometido para el nuevo ciclo político que se ha abierto en Euskal Herria, ya que a partir del 27 de junio se inicia en la Audiencia Nacional española el juicio contra ocho militantes independentistas para quienes la Fiscalía solicita condenas de 10 años de cárcel a cada uno «por hacer uso de sus derechos políticos y ser impulsores de un proceso de paz». Pero éste no es el único ariete contra la esperanza que esos mismos procesados y otros alimentaron y por la que trabajaron dando los actuales frutos, ya que en el mes de julio serán 17 jóvenes de Oarsoaldea los que se sentarán en el banquillo del tribunal especial acusados de pertenecer a Segi.
La sindicalista de STEE-EILAS Arantza Fernández de Garaialde y el abogado Sabino Cuadra fueron los encargados de dar a conocer a la opinión pública un manifiesto cuyos impulsores continúan socializando para conseguir el mayor grado de adhesión al mismo, aunque ya se anuncian movilizaciones en respuesta a la «agresión directa contra el proceso de paz en curso» que se mantiene en los tribunales españoles. El lema de las convocatorias serán, según avanzaron ayer, ``Euskal Herria libre eta legala, Eskubide guztiak guztiontzat''.
A preguntas de los periodistas, Fernández de Garaialde precisó que no podían aún evaluar el grado de adhesión que han logrado en los primeros contactos con diferentes ámbitos de la sociedad vasca y que tendrán que pasar unos días para que den las primeras cifras y la lista de quienes lo han rubricado.
En el documento hecho público en la capital vizcaina se remarca que la paz, libertad y democracia que anhela la mayoría «son conquistas realizables» en el nuevo escenario asentado en el país y se hace imprescindible defenderlo.
«Este pueblo lleva demasiado tiempo inmerso en dinámicas de violencia e imposición. Se ha abierto en Euskal Herria un nuevo tiempo para salir de esa espiral -subrayaron-, en el cual todas las personas, sin ninguna excepción ni exclusión, y todos los derechos sean respetados. Un nuevo tiempo en el que podamos organizar y desarrollar de modo democrático y en completa libertad nuestra vida política y social».
Cuadra y Fernández de Garaialde asumieron que «son enormes los obstáculos que tratan de frenar la expansión de ese nuevo ciclo, diseñados para bloquearlo o retrasarlo». Por ello, estimaron primordial que, «desde hoy, se inhabiliten las estructuras y decisiones políticas que buscan detener este proceso, y que se materialicen cuanto antes los derechos más elementales de toda la ciudadanía».
El reto -resaltaron- es conseguir «una mínima normalidad política y democrática», para lo que consideran de «máxima prioridad» iniciativas políticas inclusivas, «decisiones valientes», el definitivo abandono de la represión y de la violencia, la legalización de todos los proyectos e ideas y el cambio de la política penitenciaria.
Además, creen que es «perentoria» la necesidad de articular un movimiento que active la demanda ciudadana sobre esas bases. No será una meta difícil de lograr, lo consideran «factible» a la vista de la experiencia que se ha vivido en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa a raíz de la euroorden cursada por las autoridades españolas contra la militante de Batasuna Aurore Martin, que fue admitida sucesivamente por la Corte de Pau y la Corte de Casación. «Con el trabajo en común lo haremos posible», presagiaron los reunidos en Bilbo.
Aprender de Ipar Euskal Herria
Quisieron aplaudir la iniciativa desarrollada por un amplio espectro político, social y sindical en el norte de país para denunciar la utilización «indebida» de la euroorden, en tanto que se emplea como un instrumento con el que los estados niegan los derechos civiles y políticos más básicos. No perdieron la ocasión para expresar su completa solidaridad con Aurore Martin. Por ello, efectuaron un llamamiento a la ciudadanía para que acuda el próximo sábado, a las 18.00, a la jornada en apoyo de la militante abertzale en la Sala Halle d'Iraty de Biarritz -cerca del aeropuerto-, en el que habrá un acto político, actuaciones musicales y actividades para los txikis.
Desde su compromiso permanente con la implementación de una dinámica en defensa de todos los derechos, además de aplaudir la labor desarrollada en Ipar Euskal Herria, quisieron dejar claro que es un trabajo «pacífico, amplio, integrador y que ha tenido como punto común la defensa a ultranza de los derechos de todas las personas».
«Anhelamos para toda Euskal Herria y, muy en especial, para Nafarroa, Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, la unidad y el impulso demostrado allí en defensa de Aurore y de la juventud vasca», declararon en su intervención los portavoces. Fernández de Garaialde y Cuadra añadieron que «aplaudimos el aliento y la determinación manifestada por tantas personas y agentes políticos, por encima de sus diferencias ideológicas».