El secretario general de Acción Exterior de Lakua, Guillermo Echenique, defendió ayer la labor «exquisita» e «impecable» del delegado del Ejecutivo autonómico en Colombia y Venezuela, Iñaki Martínez, una persona «non grata» para la Euskal Etxea de Bogotá.

En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Europeos y Acción Exterior de la Cámara de Gasteiz, Echenique denunció el apelativo impuesto por la Euskal Etxea colombiana al delegado de Lakua, y recordó que «ninguna asociación debe constituirse en tribunal de honor para nombrar persona non grata a nadie».

Además, para el responsable de la política exterior del Gabinete López, la Euskal Etxea del país sudamericano «ha ido más allá de las funciones para las que fue creada».

Sin embargo, el parlamentario del PNV, Andoni Ortuzar, puso en valor la labor del centro vasco de Bogotá, y subrayó que «si ha reaccionado así, es porque se ha visto ofendido» por el delegado de Gobierno de Gasteiz.

Asimismo, el político jeltzale solicitó una investigación para esclarecer lo ocurrido entre Martínez y los responsables de la Euskal Etxea.

Inicio del problema

A este respecto, se debe recordar que la polémica comenzó el pasado mes de mayo, cuando la Euskal Etxea de Bogota y la asociación Emprebask Colombia emitieron un comunicado criticando la actitud del delegado de Ejecutivo de Gasteiz.

En el mismo, la Euskal Etxea cargó contra Martínez por excluir a las dos organizaciones firmantes de la inauguración de una exposición impulsada por el Museo de Bellas Artes de Bilbo.

A su vez, en la misiva, el vicepresidente de la Euskal Etxea de Bogota, José Vicente Katarain, denunció la «políticas sectarias y excluyentes» puestas en marcha por el delegado, que nunca les ha invitado a la delegación del Gobierno de la CAV en Colombia.