Un niño de apenas dos años falleció ayer en la localidad de Celle, en el estado federado alemán de Baja-Sajonia, a consecuencia de la afección de la bacteria «E.coli», convirtiéndose en la víctima mortal más joven de esta enfermedad. Hasta ahora, según confirmó el Instituto Robert Koch, la víctima más joven era un varón de 20 años.

Con la de ayer ya son 37 las personas que han fallecido por esta infección letal, producida, según las últimas investigaciones, por brotes germinados. El primer caso se registró el pasado 1 de mayo, tras el cual comenzaron a producirse ingresos masivos. A pesar de que la recomendación de no consumir hortalizas ha sido levantada y la infección parece remitir, hoy por hoy siguen siendo cerca de 1.500 personas las que se encuentran enfermas.