No puede forzar el cuarto partido de la final de la liga ACB
A pesar de la derrota, éste es el camino que conduce a la gloria
El partido se rompe con un último parcial de 8-16 donde a los bilbainos les faltó experiencia. Navarro, MVP, y Lorbek aparecieron en los momentos vitales para sumar un nuevo título para el Barcelona.
BIZKAIA BILBAO BASKET 55
BARCELONA 64
Arnaitz GORRITI
La triste lógica se cumplió. El Barcelona tiró de experiencia ante un Bilbao Basket que deberá esperar a otros días para probar las mieles del éxito. Un 8-16 del último cuarto fue una losa demasiado pesada. Pero da igual, porque por este camino se llegará a la tierra prometida.
Mumbrú se erigió en el jefe de los hombres de negro en los primeros minutos, dando un auténtico clínic de juego al poste bajo. Por su parte, el Barcelona se sobreponía al ambiente tirando de fondo de armario.
Pero la intensidad vizcaina empezó a hacer mella en el Barcelona, ya que un parcial de 6-0 puso el marcador en 19-12. Las alternativas defensivas de Katsikaris hicieron a los culés perder excesivos balones, de modo que el primer cuarto acababa con una esperanzadora renta.
El Barcelona adolecía de falta de tiro exterior, pero su defensa subía enteros. Una contra tras robo de Ricky Rubio y dos canasta tras rebote de ataque, propiciaron que Katsikaris debiera parar el mal momento con un tiempo muerto: 19-18.
Los locales tardaron cuatro minutos en anotar, aunque al menos se mantenía el liderato a base de defender con dureza. Entre Navarro, que lograba el primer triple culé, y Ndong el Barcelona se puso por delante, 27-28, pero Warren respondía acto seguido con una suspensión a cuatro metros. Al descanso, las espadas en todo lo alto y una ingente cantidad de aficionados casi afónicos: 29-30, tras canasta de Ingles y triple errado por Hervelle.
Golpe por golpe
El Barça reapareció con el punto de mira ajustado, con Navarro, Lorbek y Anderson clavando sendos triples. Las cosas pintaban feas con el 33-41, hasta que Jackson al fin apareció con seis puntos dignos de Rajon Rondo, levantando a un Bilbao Arena necesitado de su corazón sobre la pista.
Pero la final tenía mal cariz. Navarro estaba motivado por la presión ambiental y aceptó el reto mandando, mientras Sada reboteaba con su arrolladora fuerza. No obstante, un triple de Vasileiadis y una bandeja de Fisher tras robo puso el marcador en un puño al inicio del tercer cuarto: 47-48.
Había que ponerse en cabeza. Fue Banic quien lo logró con una canasta y un robo, mostrándose crecido como nunca. Con 51-50, el ataque culé se eternizó, hasta que volvió a emerger Navarro con un «dos más uno». La emoción podía con la calidad, de modo que jugadores muy fiables erraban sus tiros, y en ese batiburrillo de malos minutos fue el Barcelona quien salió adelante. 55-60 a falta de un minuto, y tiempo muerto de Fotis Katsikaris.
Y llegó el final. Banic erró desde cinco metros mientras que Vázquez y Grimau sentenciaban desde la línea de tiros libres. ¡Bravo Bilbao Basket! De seguir así, la gloria les llegará más pronto que tarde.
La presentación de Miribilla volvió a superarse, con un «¡Bienvenidos al infierno!» como saludo de inicio, seguido de los acordes del «¡Oh, Fortuna!» de la ópera Carmina Burana.
A pesar de los pitos de la afición de Miribilla, Juan Carlos Navarro obtuvo el galardón de MVP. La «bomba» logró 16 puntos y 4 asistencias, para una valoración de 11. El escolta fue el jugador desequilibrante.
El Fenerbahçe no pudo hacerle un favor a Bizkaia Bilbao Basket, ya que cayó derrotado en el quinto partido de la final de la liga turca. Una canasta de Shipp en el último segundo dio el triungo al Galatasaray por 71-72, de modo que el principal favorito para llevarse el entorchado otomano deberá esperar hasta mañana, como poco. La serie, al mejor de siete partidos, se halla con ventaja para el Fenerbahçe por 3-2. Ahora bien, el sexto encuentro se disputa en la pista del Galatasaray.
El choque fue una oda al baloncesto del corazón. Con Andric como principal estilete de los visitantes -el balcánico lograría 22 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias-, el Fenerbahçe mandaba con cortas ventajas de la mano del ex baskonista Roko Leni Ukic y Emir Preldzic. Los de Neven Spahija querían irse en el marcador, pero el Galatasaray aguantaba el tirón, y mostraba un enorme deseo de victoria, logrando irse hasta por siete puntos en el último período: 53-60.
Ukic volvió a aparecer para el Fenerbahçe, logrando darle la vuelta al luminoso. Pero Shipp, sobre la bocina, les aguó la fiesta. A. G.