El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Iruñea ha condenado a 600 y 360 euros de multa, respectivamente, a los dos acusados por el atropello mortal de un niño de 5 años en Atarrabia, en octubre de 2009, e impuso una indemnización de 131.790 euros a la compañía aseguradora de la carretilla que arrolló al menor.

El niño falleció hace dos años, el 9 de octubre de 2009, cuando poco antes de las 9.00 acudía al colegio acompañado de otro menor y entró en la trayectoria de una carretilla que transportaba tablones del vallado de las vaquillas, una carga de 760 kilos que le cayó encima al frenar el vehículo.

En la sentencia se señala que quien mayor responsabilidad tuvo en el siniestro no fue el conductor de la carretilla, sino el encargado de esta obra por parte del Ayuntamiento de Atarrabia, que debió adoptar unas «sencillas» medidas de seguridad para evitar el atropello.

Sencillas medidas

El magistrado asegura que el encargado podía haber tomado una serie de señalizado el tramo de vía por el que iba a circular la carretilla, vallar los accesos a la plaza, hacer que un empleado acompañara al vehículo en los puntos más peligrosos, activar en todo momento la señalización acústica para advertir a los peatones o, «lo más sencillo de todo», impedir que la carretilla circulara en el horario de acceso al colegio.

En la sentencia se considera a los dos acusados autores de una falta de homicidio por imprudencia leve, por lo que el juez les impone las citadas multas y la correspondiente indemnización, con responsabilidad civil directa de la compañía aseguradora de la carretilla. Además, se considera responsable civil subsidiario al Ayuntamiento de Atarrabia.