Sistiaga muestra su cosmos vital con un amplio repaso a su obra
El pintor, dibujante y cineasta José Antonio Sistiaga viene exponiendo partes de su trabajo desde los años 50, pero ahora enseña por primera vez su obra completa en el Koldo Mitxelena de Donostia. Por medio de una selección de unas cien creaciones, han querido mostrar cómo se reflejan entre sí las distintas disciplinas que abarca el artista, cómo pasa de la pintura al cine y cómo es posible aunar ambas y ver una película pintada como si estuviéramos en el cine.
Maider IANTZI | DONOSTIA
«Reflexiones en un jardín imaginado» es una muestra completa que abarca distintas disciplinas como el cine y la pintura, y que sirve para hacerse una idea de la larga y prolífica trayectoria de José Antonio Sistiaga. Nacido en Donostia en 1932, este artista es al mismo tiempo pintor, dibujante y cineasta, y en su proceso interdisciplinar renueva constantemente el lenguaje.
La dirección artística de la exposición corre a cargo de Jean-Michel Bouhours, cineasta y conservador de cine en el Museo Nacional de Arte Moderno Centre Pompidou, en Paris, y gran admirador de los filmes de Sistiaga. En la inauguración de ayer, esbozó el camino que ha recorrido, destacando que se adentró en la abstracción atraido por Wassily Kandinsky y que le influyó también la pintura «informal» de los años 50. Después, «se orientó progresivamente hacia composiciones en donde la forma desaparece en beneficio del lenguaje del color, de la luz y del movimiento».
Iniciador y miembro del grupo Gaur, participó en los míticos Encuentros de Iruñea de 1972 y desarrolló un trabajo pedagógico muy especial con los niños. Es el autor del filme sin cámara más largo jamás realizado, «Ere Erera baleibu izik subua aruaren...». «Es una auténtica figura, muy especial en la historia del cine. Yo le conocí en los años 90», contó Bouhours. Explicó que a través de las películas ha cambiado las pinturas; lo que al principio eran sombras y formas, se han convertido en imágenes más dinámicas y la referencia al cosmos es cada vez más clara. Con el cosmos, enlaza lo antiguo y lo contemporáneo.
«Desaparición» de Elorza
Nada más tomar la palabra, Sistiaga declaró que está «feliz» porque el hasta ahora alcalde de Donostia, Odón Elorza, «se ha ido o le han echado». «Ha sido totalmente nefasto en lo que se refiere al arte», sentenció, y durante toda la presentación y posterior visita guiada continuó criticando sus actuaciones. Al respecto, Maria Jesus Aranburu definió al artista como «genio y figura», genio en la expresión a través de la palabra y, sobre todo, en su obra.
La diputada de Cultura y Euskara mencionó la constante evolución del Koldo Mitxelena, el lugar cada vez más importante que ocupan en él los audiovisuales. Y recordó la época en que conoció a Sistiaga y al grupo Gaur. «Ocurrió en Hondarribia, en torno al año 70. Estaba en una ikastola no reconocida y me reunía con Zumeta, Mendiburu... Fui andereño de uno de los hijos de Sistiaga». Terminó su intervención agradeciéndole el magnífico ambiente que solían tener y todo lo que le ha aportado.
La exposición contiene 107 obras en total: seis películas y 101 pinturas, 17 sobre lienzo, ocho sobre cartón y 76 sobre papel. El artista, nacido en 1932, es uno de los más originales de su generación, y destaca por abarcar diversas disciplinas.
En el recorrido entre dibujos negros, eróticos, relacionados con el cosmos o con las estaciones, descubrimos que es posible mostrar, al mismo tiempo, pintura y cine. Observamos los trozos de película que José Antonio Sistiaga ha pintado dejando caer la pintura o con el pincel, y en la pantalla de la pared, un filme muy peculiar. Parece nieve o materia atómica o molecular.
A la entrada, en una pantalla más grande, vemos unas figuras que se parecen al sol y a los planetas. «Son la muestra de que el artista que partió del cine abstracto ha regresado a la figuración», explicó Jean-Michel Bouhours. Nos llegan movimientos, paisajes, detalles de la naturaleza, cosas pequeñas, y percibimos la dicotomía entre día y noche, pintura y cine. Las películas se ven de noche, o, por lo menos, a oscuras; el pintor, en cambio, pinta de día. Pero Sistiaga ha dibujado de noche cuatro representaciones del cielo, que se pueden apreciar en una sala oscura, para que el espectador se ponga en el lugar del pintor y para que sus ojos se vayan acostumbrando a la oscuridad, porque por la noche los ojos se van abriendo poco a poco. M. I.
Lugar: Sala de exposiciones de Koldo Mitxelena.
Fecha: Desde ayer hasta el 24 de setiembre (martes-sábado: 11.00-14.00/ 16.00-20.00).
Visitas guiadas para grupos: De lunes a viernes, llamando al 667 346 025.
