Las trabajadoras de las escuelas infantiles demandaron en las calles de Bilbo la retirada del recurso que interpuso el Consorcio Haurreskolak contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), como algo «imprescindible» para retomar las negociaciones y para conseguir que les hagan efectivas las cantidades que les descontaron, unos 400 euros por cada trabajadora.

Leire Garro, representante de LAB, precisó que les han ofertado que «aceptemos las bajadas y subidas de los trabajadores de la Administración», pero descartó esa posibilidad, dado que las trabajadoras de este sector no pertenecen a la Administración pública. Dijo que si se respetan las condiciones del convenio, volverán a sentarse a hablar con la patronal del sector.

En torno a 300 trabajadoras de Bizkaia se manifestaron ayer desde el Ayuntamiento de Bilbo, aunque después se incorporaron trabajadoras de Gipuzkoa y Araba, hasta la Delegación de Educación del Gobierno de Gasteiz. Las trabajadoras realizaron ayer una jornada de paro de cuatro horas para que se respeten los derechos laborales.

El TSJPV dictó la devolución del dinero descontado a las trabajadoras con motivo del recorte salarial acordado dentro del plan de ajuste. Leire Garro precisó ayer que no «tienen ninguna garantía» del retorno de ese sueldo, porque hasta que la sentencia «no sea firme», y el recurso no se retire o el fallo emitido vuelva a ser a su favor, las empleadas podrían tener que devolver el dinero, que ronda los 400 euros por persona.

A este respecto, Garro también pidió un aumento en el presupuesto que se designa al Consorcio de Haurreskolak, porque esta cantidad «puede poner en riesgo la calidad del servicio y repercute directamente en nuestras condiciones de trabajo y en el servicio que ofrecemos a las familias y en especial a los niños». Las trabajadoras también reclamaron la puesta en marcha del concurso de traslados de los educadores, «con el objetivo de acercarnos al lugar de residencia y disminuir el tiempo de los viajes, porque hay gente que está a 150 ó 200 kilómetros de sus trabajos, y así se evitarían los peligros que ello conlleva», precisaron.

El Departamento de Educación del Gobierno de Gasteiz dijo que «la huelga no se sostiene» y acusó a los tres sindicatos de «actuar de mala fe».