Fernando Ederra, vicepresidente de Itxako durante los últimos once años, ha decidido dejar el club lizartarra por motivos personales «saturado» por las horas dedicadas a la entidad, aunque «satisfecho» de lo obtenido por el conjunto navarro.

«No hay más motivos que los personales», aseguró Ederra, quien precisó que «he considerado que ya era el momento oportuno de dejarlo, viendo que el equipo está totalmente consolidado a nivel nacional y europeo, y con la satisfacción de que se ha hecho un buen trabajo».

Admitió que le costó tomar la decisión de dimitir y más en el año en el que Itxako ha conseguido su «culminación» al jugar la final de la Champions. «Fundamentalmente, ha primado que el trabajo de estos 11 años ha servido para consolidar el club y el equipo. Está perfectamente estructurado y mi salida no tiene por qué desequilibrar absolutamente nada, sino todo lo contrario, tiene que servir para que la gente que se queda o pueda entrar tenga el reto de poder ir mejorando con una estructura ya formada», indicó.

Sin intención de regresar

Ederra descartó la posibilidad de que Itxako pueda «morir de éxito», pero para ello tiene que seguir abanderado por el «trabajo, humildad y ambición».

«Segundas partes nunca fueron buenas. Nunca se puede descartar nada, pero paso a ser un socio y un aficionado más. Colaboraré si se me pide, aunque no tengo intención de intentar transmitir opiniones», finalizó el ya ex vicepresidente.