Alex Mumbrú será un hombre de negro dos temporadas más, con opción a una tercera. La relación contractual entre el jugador catalán y Bizkaia Bilbao Basket, que en principio expiraba el año que viene, se extenderá así hasta 2013, ó 2014.

Esta renovación supone el primer paso del armado de un Bilbao Basket que busca a jugadores con experiencia en su estreno en la Euroliga, y un espaldarazo para un jugador que, a sus 32 años, firma el que probablemente sea su último gran contrato, en un equipo que ha descubierto en él al líder que le hacía falta. Hasta tal punto es la identificación del club con el jugador, que el presidente Pedja Savovic se limitó a trasladar el «agradecimiento de toda la gente del club por el esfuerzo que has hecho por ser parte del proyecto de este club, especialmente en este último tramo de un recorrido histórico que hemos hecho aquí en Bilbo».

Por su parte, Mumbrú declaró estar «superorgulloso de haber llegado a este acuerdo. Estoy como en casa en la ciudad. Me he integrado muy bien con mis compañeros, con Fotis, con el cuerpo técnico, con la gente del club...», reconocía, al tiempo que deseó que «a ver si seguimos metiéndonos en finales. El año pasado jugamos la Final Four de la Eurocup, este año la final de liga, y vamos a ver si al final podemos hacer algo grande».

El alero de los hombres de negro agradeció el «esfuerzo» -sobre todo para alargar la duración del contrato, confesaría- realizado por Bilbao Basket, antes de subrayar lo «absurdo» que sería abandonar un proyecto al alza como éste. «Cuando vine aquí, llegaba confiando en el proyecto. Confié en él y ahora que empiezan a avanzar las cosas, sería absurdo abandonarlo. Es el momento de apostar por el proyecto y seguir creciendo con el equipo y con el club. No ha hecho falta hablar demasiado».

Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento para Fotis Katsikaris, de quien dijo que «me siento respaldado, igual que por la afición. Era muy importante que Fotis siguiera más años».

Renuncia a la selección

Al hilo de su renovación, Alex Mumbrú quiso anunciar también la renuncia a jugar con la selección española, tras ganar cuatro medallas con ella.

«He decidido no ir con la selección. Es un paso bastante duro, pero creo que el año que viene tenemos una temporada dura en Bilbo, donde jugaremos, esperemos, la Euroliga. Ésta misma ha sido una temporada larga y dura, y creo que es el momento de tomar esta decisión y también que sería lo mejor para mí y para el club», dijo.

Para el año que viene, Mumbrú opinó que «lo que funciona no conviene tocarlo mucho», de modo que pidió «seguir con los pies en el suelo y no volverse loco, aunque aquí siempre ha habido sentido común».