El comisario europeo para la Ampliación, Stefan Fule, afirmó ayer que Croacia no estará sujeta a un control después de su entrada en la UE, a diferencia de Rumania y Bulgaria, miembros del bloque desde 2007, sobre todo en materia judicial.

«La Comisión no tenía razones en este caso para proponer a los estados miembros un sistema de vigilancia más allá de la fecha de adhesión», dijo Fule en Viena.

Croacia, que podría convertirse en el 28 Estado de la UE en 2013, estará sometida hasta entonces a un control en materia de derecho de la competencia, lucha contra la corrupción, independencia del poder judicial, la persecución de los criminales de guerra y la cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).