El 82,17% de los integrantes del Comité Regional del PSN apoyó la propuesta de su secretario general, Roberto Jiménez, para formar un Gobierno de coalición con UPN, bajo la presidencia de Yolanda Barcina. Es decir, 106 miembros votaron a favor, 17 en contra y seis se abstuvieron.

Jiménez recurrió al argumento de que la presencia de Bildu imposibilitaba la formación de un Gobierno alternativo a UPN formado por las fuerzas progresistas del herrialde. «Era una línea roja que no podíamos sobrepasar. Les exigimos que pidieran la disolución de ETA y no han respondido. No han aprovechado la oportunidad y todavía tienen un largo recorrido para que sean de confianza», declaró ante los miembros del comité regional.

«Ante esta circunstancia, se ha procedido a negociar con UPN con el fin de facilitar un programa de gobierno para Navarra y hemos logrado un preacuerdo que da satisfacción a las principales líneas programáticas electorales del PSN», afirma la resolución del Comité Regional.

Mientras el PSN debatía la propuesta de Jiménez, el Comité Ejecutivo de UPN aprobaba el acuerdo. Yolanda Barcina justificó el pacto con el PSN en «la necesidad de formar un gobierno sólido para recuperar la economía, consolidar el empleo y crear puestos de trabajo», un argumento que también empleó Jiménez.

El acuerdo prevé que cinco consejerías estén en manos de UPN y las otras tres vayan al PSN. Yolanda Barcina será la presidenta del Gobierno y Roberto Jiménez, el vicepresidente primero, ocupando también las áreas de Función Pública, Presidencia, Interior, Modernización de la Administración, Participación Ciudadana y Administración Local.

Las otras dos consejerías que estarán en manos del PSN serán la de Obras Públicas, Transportes, Comunicaciones, Ordenación del Territorio y Vivienda; y la de Bienestar Social, Deporte y Juventud.

Aunque diversos medios han publicado informaciones sobre la identidad de los consejeros de cada partido, ni Barcina ni Jiménez quisieron arrojar luz sobre esta cuestión. «Los nuevos consejeros no los saben ni ellos», bromeó Barcina tras la rueda de prensa para dar cuenta de las decisión del Comité Ejecutivo de su partido.

Jiménez explicó que el acuerdo de gobierno alcanzado entre UPN y PSN tiene cuatro ejes programáticos: la superación de la crisis mediante «la generación de riqueza para la creación de empleo», «el impulso de las políticas sociales para garantizar la igualdad de oportunidades»; «la transparencia, la cercanía y la austeridad como formas continuadas de trabajo» y la defensa del marco actual, definido por el Amejoramiento del Fuero y la Constitución española.

Asimismo, Jiménez enumeró lo que consideró elementos programáticos del PSN que se incluyen en el programa de Gobierno, aunque posteriormente Barcina, en una rueda de prensa en la que compareció junto a Carlos García Adanero, matizó las palabras del secretario general del PSN.

Así, Jiménez dijo que el acuerdo de Gobierno prevé que se garantice el derecho al aborto de las mujeres navarras, mientras que Barcina le corrigió señalando que «las cosas se van a quedar como están, exactamente igual».

Otro de los logros citados por Jiménez fue la implantación de los estudios de Medicina en la UPNA -actualmente sólo pueden cursarse en la Universidad del Opus-, aunque condicionado a un estudio de viabilidad. Barcina añadió posteriormente que este proyecto se realizará dependiendo de «su impacto presupuestario», anticipando una posible maniobra dilatoria para evitar satisfacer esta demanda.

Educación es otro ámbito en el que, al menos en teoría, podrían surgir discrepancias entre UPN y PSN. Aunque Jiménez mostró su apoyo a la introducción del «bilingüismo en inglés», ambas formaciones tienen posiciones enfrentadas sobre la segregación de sexos en los centros educativos. Barcina fue rotunda en este aspecto y destacó que será el Departamento de Educación, que estará en manos de UPN, quien marcará los criterios en esta cuestión.

Críticas a Jiménez y al pacto

Precisamente este tema fue uno de los argumentos que empleó ayer en el Comité Regional del PSN Javier Álvarez, miembro de la corriente Izquierda Socialista y del comité local de Zizur Nagusia -que fue desautorizado en la elaboración de las listas electorales imponiendo una candidatura desde Iruñea- y alineado con Amanda Acedo en el Congreso de 2008, uno de los pocos que se opuso ayer a Jiménez.

En la propuesta de resolución alternativa a la de Jiménez que presentó ayer y que colgó en su blog, Álvarez subraya que es «un grave error entrar junto a la derecha al Gobierno de Navarra. Un grave error por principios, porque ideológicamente nos separa mucho a UPN y al Partido Socialista. Y un grave error estratégico también, porque como ya expuse aquí hace dos semanas, quien lidera un Gobierno en coalición es el único que se beneficia electoralmente de él».

«Me afilié porque quiero contribuir a que el Partido Socialista lidere un cambio político en Navarra, porque no quiero ser bisagra de UPN, no quiero ser cómplice de la derecha», añadió0.

Otros de los logros que Jiménez presentó ante el Comité Regional fueron la normalización de la captación de ETB en la TDT navarra y que la financiación de la UPNA se realice mediante un plan plurianual.

Barcina, por su parte, subrayó que es preciso ajustar el gasto a los ingresos para no aumentar la deuda a partir de 2013 y anunció una reducción del 15% en cargos de libre designación y en la estructura orgánica de la Administración, así como un estudio a cargo de un grupo de expertos sobre la eficiencia administrativa, mientras que Jiménez destacó que se impulsará un pacto por el emplo y otro contra el fraude fiscal y que se adecuará la Formación Profesional a «las necesidades del mercado».