Karzai desvela que Estados Unidos ya negocia con los talibanes
Estados Unidos ha comenzado a negociar con los talibanes para encontrar una salida del enquistado conflicto de Afganistán en el que se ha enmarañado durante una década. El propio presidente afgano, Hamid Karzai, desveló los contactos directos entre Washington y los rebeldes afganos, a la vez que la ONU separa las listas de sanciones de Al Qaeda y los talibanes, despejando el camino de la negociación
GARA |
«Han comenzado las negociaciones con los talibanes. Las conversaciones se desarrollan bien. Las fuerzas extranjeras, sobre todo EEUU, llevan ellas mismas las negociaciones», afirmó el presidente afgano, Hamid Karzai, durante una rueda de prensa en Kabul.
Se trata de la primera confirmación oficial de conversaciones directas entre Washington y los talibanes que, tras ser expulsados del poder por la intervención militar de varios países, han ido recuperando terreno en los últimos años y poniendo en duda el éxito de la ocupación. Hasta ahora las negociaciones sólo habían tenido eco en algunos medios de comunicación. Según el semanario alemán «Spiegel» el diálogo comenzó en 2010 y el último encuentro tuvo lugar el mes pasado en Alemania.
Estados Unidos no confirmó estos contactos, pero la portavoz del Departamento de Estado, Megan Mattson, subrayó que Washington «ha apoyado constantemente el proceso de reconciliación liderado por Afganistán. Actualmente, tenemos una amplia variedad de contactos en Afganistán y en la región, y en diferentes niveles, para apoyar ese esfuerzo». El secretario de Defensa, Robert Gates, ya había dicho que podría haber un diálogo político con los talibanes antes del final de 2011.
Por su parte, el principal portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, aseguró a Efe que las conversaciones son «un asunto candente», y se remitió a una posterior reunión de la cúpula del movimiento para valorar las palabras de Karzai. «Hemos rechazado las conversaciones muchas veces y esta vez ocurrirá lo mismo -matizó poco más tarde-, pero primero debemos consultarlo con nuestros líderes: este no es un asunto trivial».
Dos listas negras separadas
El anunció del presidente afgano llega sólo un día después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decidiera, por unanimidad, dividir en dos la lista de sanciones existente contra los talibán y los líderes de Al Qaeda, lo que despeja el camino para borrar a líderes talibanes de la lista y facilitar su participación en las conversaciones.
En la actualidad hay 138 personas relacionadas con la lista de los talibán y 253 nombres vinculados con la de Al Qaeda. Afganistán ha pedido en varias ocasiones, sin éxito, la exclusión de personas de la lista.
EEUU, que nutre los dos tercios del contingente de ocupación de 140.00o soldados extranjeros, exige a los talibanes que «renuncien a la violencia, rompan vínculos con Al Qaeda y respeten la Constitución afgana.
Por su parte los talibanes rechazan negociar sin una retirada total de las tropas de ocupación que, en principio, tienen previsto permanecer hasta 2014.
Poco después de la rueda de prensa de Karzai y no lejos del palacio presidencial, cinco civiles, tres policías y un miembro de los servicios secretos murieron en el ataque de cuatro kamikazes contra un complejo policial en el casco antiguo de Kabul. Otros diez civiles más resultaron heridos, según el Ministerio de Interior afgano. «Un suicida se inmoló en la puerta para abrir camino a los demás y un segundo fue abatido por los disparos de los policías», explicó un portavoz del Ministerio. El último asaltante se atrincheró en una parte del edificio durante una hora, hasta que lo abatieron las fuerzas de seguridad. Testigos presenciales relataron cómo varios policías subían a un compañero herido a la parte trasera de una camioneta mientras otros agentes disparaban en dirección al edificio atacado.
Este es el segundo atentado con kamikazes en Kabul en cuestión de semanas. El pasado 21 de mayo otro kamikaze acabó con la vida de seis personas en un hospital militar de la capital.
Por otro lado, dos soldados británicos fallecieron en dos incidentes separados en Afganistán, elevando la cifra de efectivos de Gran Bretaña muertos en el país asiático a 373, según el Ministerio de Defensa.
Uno de los soldados falleció a causa de un atentado con bomba en el distrito de Nahre Saraj, en la provincia de Helmand, el pasado jueves. El otro murió en un tiroteo con armas cortas ese mismo día.
Además, cuatro militares españoles y un intérprete civil resultaron heridos al estallar un artefacto explosivo en las proximidades de Ludina, al paso del blindado en el que viajaban. GARA