«Robin Food» cocina el filete ruso más grande del mundo en el Arenal bilbaíno
El cocinero David de Jorge, más conocido como «Robin Food», preparó ayer el filete ruso más grande del mundo en el Arenal de Bilbo. En total, 400 kilos de carne de los que salieron más de 4.000 raciones benéficas, destinadas a recaudar dinero para Cáritas Bizkaia.
GARA |
El cocinero guipuzcoano David de Jorge, más conocido como «Robin Food», preparó ayer en el Arenal bilbaíno el filete ruso más grande de mundo. Un logro patrocinado y financiado por EITB y Euskal Okela, que se encargó de suministrar los 400 kilos de carne picada necesarios para amasar la pieza.
En definitiva, una hamburguesa de grandes dimensiones asada sobre una parrilla gigante instalada en el centro de la capital vizcaína, donde se dieron cita cientos de personas expectantes, dispuestas a probar una porción.
En total, el filete ruso ocupó una superficie de quince metros cuadrados, cinco metros de largo por tres de ancho. Unas medidas a las que se les debe sumar el grosor de la pieza, 2,5 centímetros de carne, que evidencian su tamaño.
Sin embargo, cocinar semejante hamburguesa no resultó ser una tarea sencilla, ya que para poder darle la vuelta fue necesario construir una parrilla metálica de seiscientos kilos de peso.
Se trataba de una gran plataforma de acero inoxidable, de idénticas dimensiones que el filete, que requirió la construcción de una grúa pluma especifica para poder dar la vuelta a la hamburguesa. Cabe señalar que la misma puso en duda el reto durante unos instantes, ya que, en un primer momento, la grúa fue incapaz de elevar la tonelada de peso que suponía la unión del filete y la plataforma.
Cáritas Bizkaia
De todos modos, tras solucionar el problema, y solventar una protesta de los colectivos animalistas, David de Jorge pudo cocinar el filete ruso, del que se vendieron 4.000 raciones al precio de un euro.
La recaudación de la venta del filete ruso más grande del mundo se destinó directamente a la organización benéfica Cáritas Bizkaia, que se encargó de vender las porciones entre las personas congregadas en el Arenal.
Asimismo, la empresa Amstel y un grupo de bodegas de Lapuebla de Labarca (Araba), pusieron a disposición de los comensales cerveza y vino del año para poder acompañar a la porción de hamburguesa.