Después del vergonzoso espectáculo de alianzas PP-PSOE para conservar el poder e intentar anular a Bildu de los ayuntamientos, por supuesto sin conseguir su propósito, tenemos una idea de cómo quedan constituidos y representados nuestros ayuntamientos. Pero es tanta la desconfianza hacia los políticos y partidos, que a partir de ahora tendrán que hacer su trabajo con mucha más dedicación y honestidad, y sobre todo tendrán que escuchar atentos qué quieren las bases.

Las manifestaciones masivas del 19-J en contra del pacto del euro fueron un buen motivo para salir a las calles. En ese pacto, una vez más el Estado español es pionero al tomar medidas que afectan y perjudican a sus ciudadanos, siendo el ejemplo a seguir en toda la Unión Europea en aceptar, acordar y firmar medidas que nos llevan a la miseria, al paro y a la desesperación, y por supuesto a la indignación ciudadana. Pero desafortunadamente motivos tenemos muchos para salir a la calle, y podemos afirmar que seremos cada día muchos más.

Comparto desde aquí mi agradecimiento y mi reconocimiento hacia todos los jóvenes de la Acampada Donostia y, por supuesto, de todas las acampadas. Ninguna universidad, ningún libro de Historia, Ciencias sociales y humanistas, ningún cursillo o taller de Desarrollo y Crecimiento Personal puede enseñar lo que durante treinta y dos días de acampada hemos aprendido juntos en una universidad popular improvisada y fortalecida. Hemos hemos aprendido unos de otros de una forma intensa y constante sobre muchos temas como pueden ser crear un propio discurso, debatir y analizar diferentes problemas sociales, liderazgo, organización, asociacionismo, solidaridad, escucha y co-escucha, terapia, relajación, meditación, música, poesía, resolución de conflictos, curso intensivo de cómo hablar en público, qué es una asamblea, cómo organizar una asamblea, códigos de comunicación, lenguaje de sordomudos, empatía y solidaridad con los «sin techo» e indigentes, solidaridad internacional y multiculturalidad, agradecimiento a cada una de las personas que han ofrecido diariamente ayuda de todo tipo, movimientos sociales, lucha, reivindicación, economía, vivienda, ecología, feminismo. Administración del estado, informática, redes sociales, y aquí un reconocimiento especial hacia la genialidad de jóvenes entusiastas a cargo del área de informática y comunicación, porque nos han asombrado con sus grandes conocimientos y habilidades manteniéndonos informados a través de redes sociales y espacios cibernéticos creados por ellos mismos en ese mundo virtual sobre el que muchos de nosotros y nosotras somos grandes analfabetos y en el que ellos son grandes genios.

Y, por supuesto, hay muchos deberes en grupos de trabajo, no sólo de debate, sino de acción política y social conjunta y coordinada; por lo tanto, espero que los políticos tomen en cuenta a partir de ahora lo que tienen que decir los jóvenes para intentar sanar la antidemocracia, la corrupcción y la conculcación de nuestros derechos humanos.