La CAV se encuentra «a la cabeza» del Estado español en denuncias por presuntos robos de bebés. Las fiscalías de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa investigan cerca de 150 denuncias, a las que se les deben sumar al menos una quincena de casos en Nafarroa.

En una rueda de prensa celebrada en Bilbo, el fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, evidenció la magnitud de problema y destacó que los fiscales de los distintos herrialdes «impulsarán las investigaciones hasta el final».

No obstante, durante su intervención Calparsoro admitió la complejidad del caso, ya que muchas de las personas afectadas e implicadas en las desapariciones han fallecido.

En total, hasta la fecha la Fiscalía ha recogido 108 denuncias en Gipuzkoa, 36 en Bizkaia, una veintena en Araba y una quincena en Nafarroa, donde el lunes se alertó de la existencia de tres nuevos casos. Todos ellos cometidos entre los años 50 y los 90.

Dichas denuncias se recogen en la Memoria de la Fiscalía presentada ayer ante los medios de comunicación, en la capital vizcaína, por el propio Calparsoro. En la misma, se destaca un descenso en el número de delitos cometidos en la CAV durante el último año. En concreto, en el 2010 se incoaron 133.183 diligencias penales en los tres herrialdes.

Dicha reducción no tuvo incidencia en Araba, donde el número de procedimientos penales creció un 1,8% respecto al año anterior. Es más, en este herrialde, el informe destaca que en los últimos cinco años el número de delitos cometidos ha aumentado en un 34,77%. Un «incremento notable» de la actividad delictiva, según indica la Memoria.

Desde la Fiscalía matizaron los datos al recordar que en el período examinado, 2005-2010, se han producido diversas reformas legales que han dado lugar a que hechos que antes no tenían la consideración de delictivos hayan pasado a serlo, «con lo que, necesariamente, se produce una elevación de los procedimiento judiciales».

En cuanto a la tipología del procedimiento, cabe señalar que la mayor disminución se ha producido en los delitos relacionados con el patrimonio. En total, las denuncias relacionadas con este tipo de causas se han reducido en un 10%. Una rareza en tiempos de crisis, achacada desde la Fiscalía a una «mayor eficacia policial».

Dentro de esta reducción, Calparsoro subrayó también la disminución, en un 30,4%, del número de robos con violencia, los delitos «que más alarma social suelen generar» entre la población.

Violencia de género

Pero no todo fueron buenas noticias. En la Memoria Fiscal de la CAV se recoge «la gran tragedia» de 2010: las cinco mujeres muertas a manos de sus parejas, en cuatro casos, y de sus hijos, en uno.

Para paliar esta situación, el fiscal jefe prometió la puesta en marcha de nuevas medidas de alejamiento para los agresores. Asimismo, prevé introducir nuevos elementos tecnológicos, como la pulsera para las personas amenazadas.

Calparsoro resaltó que durante el último año se han multiplicado las denuncias por violencia contra las mujeres en edades muy tempranas. Violencia perpetrada por hombres jóvenes contra sus parejas.

Por otro lado, mostró la «preocupación» creciente ante las agresiones de menores a sus padres y reclamó el Ejecutivo de Lakua la puesta en marcha de nuevas medidas educativas para prevenir la violencia intrafamiliar, que acumuló 113 denuncias durante el 2010.

Delitos en Internet

Otro de los campos de batalla que se marca la Fiscalía se encuentra en Internet, un terreno en el que afloran casos de pedofilia, amenazas y fraudes.

En la Memoria se refleja un aumento claro de los casos de tenencia de pornografía infantil, que han pasado de 17 en 2009 a 60 en 2010, lo que supone un incrementó del 252%.

A su vez, los menores son los protagonistas en los delitos de amenazas y acoso a través de las redes socales, una modalidad delictiva que cuenta con sus propios fiscales especializados en la materia.

Por último, en materia civil, durante 2010 se registró un descenso del 1,7% en el número de divorcios en los que interviene la Fiscalía: aquellos en los que hay menores perjudicados por la separación.