Las ciudades del sur de Yemen se convierten en un campo de batalla
Mientras familiares de Ali Abdullah Saleh con cargos en el régimen de Yemen bloquean la transición a la espera de su regreso, el Ejército intensifica los combates contra los islamistas que han ocupados ciudades en el sur del país y que han causado más de cien bajas a las tropas.GARA |
Mientras los protagonistas de las revueltas en Yemen esperan que el presidente Ali Abdullah Saleh no regrese de Arabia Saudí, donde se encuentra hospitalizado por las heridas sufridas en un atentado, el sur del país se ha convertido en un campo de batalla entre el Ejército y milicias de los «Partidarios de la Sharia», organización que el Gobierno yemení vincula a Al Qaeda. Los islamistas mantienen hace un mes el control de la ciudad de Zinjibar en torno a la cual los combates han dejado ya más de un centenar de muertos entre las fuerzas armadas yemeníes. El Ejército intensificó su ayer ofensiva para desalojar a milicianos realizando ataques aéreos en los que murieron al menos diez personas, según una autoridad local. Cuando grupos salafistas tomaron el pasado mes de mayo el control de la capital de la provincia de Abyan, los opositores al presidente Saleh afirmaron que las tropas entregaron Zinjibar con el fin de reforzar su argumento de que su salida daría lugar a una toma islamista del estado árabe. Junto a las operaciones aéreas, el Ejército retiró ayer sus tropas unos tres kilómetros aunque afirmó que «no por la presión del enemigo sino dentro de un movimiento estratégico».
Fuentes militares afirmaron haber ocasionado importantes pérdidas a los ocupantes pero reconocieron que han tenido más de un centenar de bajas.
Un dirigente local de Zinjibar, Ghassan Cheikh, deploró la destrucción de viviendas provocada por los bombardeos, y dijo que han matado o herido a numerosos civiles, tanto en Zinjibar como en ciudades próximas
Los combates han provocado además unos 45.000 desplazados en las provincias de Abyane, Aden y Lahj, según la oficina de coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Mientras Saleh anuncia su regreso el viernes, decenas de miles de personas se manifestaron en Sana'a para reclamar la caída del régimen y la formación de un consejo de transición.