Maite SOROA | msoroa@gara.net
La ignorancia como madre de la osadía
Dice el dicho que la ignorancia es madre del atrevimiento y hay quien se empeña en acreditar la veracidad del aserto.
Santiago Abascal, que fue parlamentario autonómico del PP en Gasteiz hasta que se aburrieron de él por excesivamente facha (que ya es decir...) daba lo mejor de sí ayer en «La Razón». Bajo el sugerente título «Cómo parar los pies a Bildu», el presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española exigía «una posición absolutamante feroz de la oposición en esta materia que no se ha producido hasta ahora en el tema de Bildu». Y a pesar de tanto ardor guerrero, reconocía que «En todo caso, tardará años en repararse el daño causado». El tal «daño», para entendernos, es que en Euskal Herria cada cual haya podido votar a quien quería. ¡Un demócrata el tío! El entrevistador también se revela como un profesional. No se pierdan la pregunta: «¿Qué opciones legales hay para impedir que Bildu convierta las localidades en las que gobierna en ciudades sin ley?». Y a partir de ahí, la respuesta no defrauda: «La opción legal es la ilegalización y la utilización de la Ley de Partidos, que era un instrumento perfecto para haber impedido la presencia de ETA en los ayuntamientos, pero nada sirve una ley ante un Tribunal Constitucional que tiene dueños y que está dispuesto a invadir la jurisdicción ordinaria del Tribunal Supremo, a actuar contra su propia doctrina y a violar la ley orgánica del Constitucional obedeciendo órdenes de los que tienen una negociación con ETA. Por eso hemos presentado una querella criminal por prevaricación contra seis magistrados del Tribunal Constitucional».
Ya ven que el tipo no se anda con chiquitas.
Pero lo mejor lo guarda para el final. En el punto más vibrante de su análisis, Abascal nos habla de las catastróficas «consecuencias morales» del triunfo de Bildu: «En el País Vasco se va a instalar de nuevo el imperio del miedo, no en vano `Bildur' significa `miedo'. Y por otra parte, en Bildu se ha producido un contagio de los supuestamente moderados y supuestamente demócratas de Eusko Alkartasuna, que ahora ya llaman presos políticos a los terroristas asesinos». Además de facha, Abascal es un ignorante. Por eso es atrevido.