El secretario general de Cáritas Diocesana en Araba, Ramón Ibeas, y el delegado episcopal, Juan Carlos Pinedo, alertaron de la «falta de respuesta por parte de los servicios públicos» a los problemas suscitados por la crisis en las familias, en una rueda de prensa ofrecida ayer en Gasteiz y en la que dieron a conocer la memoria anual correspondiente al año 2010.

Ese año, Cáritas incrementó en un 21% el gasto en ayudas económicas con respecto a 2009 y atendió a 3.800 familias más que en 2009.

Sin embargo, Ramón Ibeas destacó que la tendencia ascendente viene desde el año 2007, coincidiendo con el inicio de la crisis. «Ese año -explicó-, las ayudas económicas suponían el 7 por ciento de la actividad de Cáritas, y en este momento suponen el 21 por ciento».

En cuanto a presupuesto, explicó que esas necesidades se cubrían en 2007 con 250.000 euros, mientras para 2010 se presupuestaron 800.000 «y se han gastado 300.000 más. Y este año podemos llegar al millón con toda tranquilidad», dijo.

Tras exponer estos datos, Ramón Ibeas aseguró que «la administración es excesivamente lenta en conceder aquello que a las personas les toca por derecho», lo que obliga a Cáritas a «mantener un colchón» hasta que llega esa ayuda. Ibeas denunció el hecho de que «alguien que haya visto cómo se le aprueba una ayuda tenga que vivir de Cáritas dos meses como mínimo».

El perfil de quienes se acercan a Cáritas sigue siendo mayoritariamente femenino, joven e inmigrante, aunque también aparece un nuevo perfil, no mayoritario, de personas que han perdido su empleo.

Impacto de la crisis

También Cáritas de Gipuzkoa presentó su memoria de actividades de 2010, según la cual un total de 23.386 personas recibieron atención en los distintos centros de Gipuzkoa, que registraron un crecimiento del 43% en el número de asistencias.

La cifra de personas asistidas en 2010 es muy similar a la del año anterior, lo que indica, según los responsables de Cáritas de Gipuzkoa, que «el impacto de la crisis sigue siendo muy fuerte» y persiste la «situación grave y apremiante» que padece «un gran número de personas y familias» en Gipuzkoa.

Entre los conceptos que más recursos han requerido, destacan los destinados al pago de alquileres e hipotecas para evitar embargos, así como las ayudas para subsistencia.

Los responsables de Cáritas de Gipuzkoa reclamaron a las instituciones el fortalecimiento del sistema de protección social y advirtieron asimismo de la existencia de retrasos en las prestaciones para situaciones de primera necesidad, de hasta 3 meses en casos de cobro de la Renta de Garantía de Ingresos.