La Unión Europea advierte a Grecia que sin recortes no habrá más dinero
Se acabaron las medias tintas. Los líderes de la UE advirtieron ayer a Grecia que si su Parlamento no aprueba el martes próximo el plan de recortes y privatizaciones del Gobierno no habrá más ayudas económicas. Los sindicatos helenos ya han convocado huelga para ese día.
GARA | BRUSELAS
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) iniciaron ayer una reunión de dos días en Bruselas entre llamamientos al Gobierno y a la oposición griegos a favor de un consenso sobre el nuevo conjunto de ajustes económicos pactado con sus socios internacionales.
El objeto prioritario de los mensajes fue el líder de la oposición helena, el conservador Antonis Samaras, a quien reclamaron que actúe «con responsabilidad» y respalde el plan de recortes del primer ministro, Yorgos Papandreu.
El primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, reclamó al Parlamento griego que «cumpla» y respalde las reformas en la sesión del próximo martes, jornada para la que los sindicatos mayoritarios han convocado la cuarta huelga general en lo que va de año. «No podemos hacer creer a los griegos que puede haber otra solución. No hay un plan B. Tienen que cumplir», sentenció el presidente del Eurogrupo.
La canciller alemana, Angela Merkel, también instó a la oposición griega a «hacer honor a su responsabilidad histórica» y a aprobar en el Parlamento el conjunto de medidas de austeridad y de privatizaciones del Gobierno. Merkel advirtió que si no se aprueba este paquete no habrá más ayudas.
El primer ministro heleno, Yorgos Papandreu, consideró que «con un compromiso fuerte de la Unión Europea habrá también un compromiso firme del Parlamento griego para avanzar juntos. Grecia está firmemente comprometida a continuar un programa muy difícil pero importante de cambios radicales para hacer viable nuestra economía», resaltó.
Samaras mantiene su negativa
Pese a los numerosos mensajes de los líderes europeos, Antonis Samaras mantuvo su discurso de los últimos días y aseguró que no apoyará el plan de ajuste. «He apoyado totalmente los ajustes fiscales en Grecia, sin embargo el actual paquete de políticas implementado por el Gobierno socialista exige más impuestos para una economía en una crisis sin precedentes. Esto ha creado serios problemas, como demuestran las cifras actuales. Necesitamos medidas correctoras para asegurar que la economía griega recupera y devuelve su deuda», defendió el líder de la oposición.
Samaras se refería al anuncio realizado por el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, quien señaló que se pondrá en marcha «un sistema impositivo más justo para reducir la evasión de impuestos».
Venizelos explicó que se creará un impuesto extraordinario de solidaridad. Para ello, se descontará un 1% de la masa salarial entre los 12.000 y 20.000 euros, un porcentaje que subirá gradualmente hasta el 4% para los ingresos superiores a los 100.000 euros, mientras que diputados, alcaldes y otros altos funcionarios pagarán un 5%.
El umbral a partir del cual se empieza a pagar impuestos se reducirá de 12.000 a 8.000 euros anuales, aunque quedan exentos los jubilados y las personas menores de 30 años. Los trabajadores autónomos deberán pagar, aparte de los impuestos normales, una tasa adicional de 300 euros anuales.
«El Gobierno y los acreedores extranjeros continúan el ataque contra nuestros derechos pese a las masivas protestas de parte de la sociedad griega», señalaba un comunicado de los sindicatos del sector privado (GSEE) y público (ADEDY), que han convocado huelga general para el martes.
El próximo desembolso de ayuda o el diseño del segundo plan de rescate están congelados a la espera de que el día 28 de junio el Parlamento heleno dé luz verde al plan de recortes y privatizaciones. Merkel ya advirtió ayer que si no se aprueba no habrá más ayudas.
El Parlamento Europeo respaldó el nombramiento del italiano Mario Draghi como nuevo presidente del Banco Central Europeo (BCE) en sustitución de Jean-Claude Trichet. Ahora resta el plácet de los jefes de Estado, presumiblemente hoy.
El pleno del Parlamento Europeo pospuso el voto final del paquete legislativo de la gobernanza económica -la estrategia de los Veintisiete para prevenir futuras crisis-, por la disparidad de posturas entre la Eurocámara y el Consejo para llegar a un texto de compromiso. La postura actual de la mayoría de los eurodiputados aboga por dar poder a la Comisión Europea para señalar y en su caso sancionar a un Estado miembro que no haya tomado las medidas correctivas para controlar su déficit y deuda pública, un punto que los ministros de Finanzas de la eurozona no respaldaron en su última reunión. El trasfondo del debate es dar o no la última palabra a los estados a la hora de imponer medidas correctivas o sanciones a uno de los socios ante el incumplimiento de las recomendaciones asumidas. A partir del texto que propone la Eurocámara, la Comisión podría señalar más fácilmente qué Estado miembro no ha tomado las medidas correctivas sugeridas, el paso previo a la imposición de sanciones financieras. GARA