Los diputados kurdos elegidos en las legislativas del 12 de junio han comparecido en Diyarbakir, capital de Kurdistán Norte, para anunciar que boicotearán el Parlamento turco en señal de protesta por la retirada del escaño a uno de los electos kurdos.

La decisión del Partido por la Paz y la Democracia (BDP), que logró 36 de los 550 escaños con candidatos independientes, puede elevar la tensión entre Ankara y la comunidad kurda. Al conocerse la decisión adoptada el martes por el Consejo Supremo Electoral (YSK) de invalidar la elección de Hatip Dicle y otorgar su escaño a una candidata del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP), que sumaría 327, provocó protestas en varias ciudades kurdas y turcas.

Un portavoz de los electos kurdos denunció la decisión del YSK como una «maniobra de obstrucción» para evitar una solución pacífica al conflicto kurdo.

El YSK estimó que Dicle, candidato independiente apoyado por el BPD, no podía haber sido elegido al pesar sobre él una condena por «propaganda terrorista». Hatip Dicle fue sentenciado a 20 meses de prisión y sólo cuatro días antes de las elecciones, el Tribunal de apelación ratificó la sentencia.

«No vamos a ir»

«No vamos a ir al Parlamento hasta que Gobierno y Parlamento adopten medidas para remediar esta injusticia y ofrezcan oportunidades para una resolución que allane el camino a las políticas democráticas», afirmó el diputado Sefarettin Elçi.

El resto de partidos políticos tratan de evitar una crisis mediante enmiendas legales que permitan a Dicle poder asumir su escaño, como se hizo en 2003 cuando el actual primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, pudo acceder al Parlamento a pesar de tener antecedentes penales.