«Tres bombas estallaron en el mercado de Chourta AL-Rabia y causaron la muerte de 21 personas e hiriendo a otras 107», según el Ministerio de Interior iraquí, que indicó que había una gran afluencia de público. Los artefactos explosivos fueron colocado en carritos de venta ambulante y estallaron de forma consecutiva. Además, en Abou Tchir, una ciudad al sur del país, dos personas murieron y otras diez resultaron heridas por un coche bomba aparcado al borde de la carretera. A la vez, la embajada de Estados Unidos comunicó que «un ataque terrorista» causó la muerte a un empresario americano que trabajaba para la agencia de ayuda al desarrollo USAID e hirió a otro en Bagdad. Otros tres civiles resultaron heridos en el mismo atentado.

Según testigos, una bomba explotó cuando el convoy salía de la universidad de Moustansariya, donde trabajaba la víctima. Se trata del tercer ataque contra extranjeros durante esta semana, después de que el miércoles dos hombre armados dispararan sobre una delegación iraní del sector petrolífero, aunque sólo hirieron a guardias iraquíes. El lunes, siete iraquíes resultaron heridos por una bomba al paso de un vehículo de la embajada francesa en Bagdad.

En Qaiyara, al norte de Bagdad, otra bomba mató dos militares fueron matados por una bomba contra su patrulla y en Baquba, cuatro policías resultaron heridos por una explosión.

Al menos 57 personas han muerto desde el martes en Irak, a seis meses de la retirada total de las fuerzas estadounidenses. La jornada del martes fue la más violenta, con 26 muertos, la mayoría policías, en un doble atentado contra el gobernador de la provincia de Diwaniya.