Un diplomático occidental, que quiso guardar el anonimato, aseguró ayer que el presidente yemení Ali Abdullah Saleh, hospitalizado actualmente en Arabia Saudí, resultó herido el pasado 3 de junio por una bomba de TNT colocada en la mezquita de su palacio a Sana'a, y que además se descubrieron otras bombas y fueron desactivadas. El Gobierno yemení afirmó que el presidente fue herido en un bombardeo.

Además, las mismas fuentes aseguraron que Saleh se encuentra gravemente herido a causa del ataque y que previsiblemente «no regresará pronto» a a su país.

Por otra parte, un alto responsable estadounidense pidió «una transición inmediata» del poder en Yemen, una opción que, según la oposición, obstaculiza la propia familia del presidente.