Las palabras confiadas del presidente del Estado francés, Nicolas Sarkozy, sobre un posible acuerdo para ayudar a Grecia devolvieron el aliento a los inversores y facilitaron las subidas en las bolsas. En principio, son sólo aspiraciones, dado que la promesa anunciada de la participación de los bancos privados en el rescate no se ha oficializado y, al ser de corte voluntario, tampoco se sabe su respuesta definitiva. Por tanto, las compras volvieron a los mercados tras la aparición de Sakorzy, pero a día de hoy sigue sin confirmarse el diseño del plan, ni la entrega del quinto plazo del primer rescate aprobado, ni la aceptación por parte de Atenas de los nuevos recortes sociales para cumplir con las exigencias de la UE y el FMI. Por tanto esta semana será determinante, ya que hoy se vota el nuevo plan de austeridad y el domingo es la fecha para decidir la entrega de la cantidad destinada a evitar el impago griego este mismo verano. El Ibex recuperó un 0,61%, hasta los 9.872,20 puntos. Londres (+0,43%) y París (+0,31%) también cerraron con avances, pero no Fráncfort (-0,19%). En el Ibex, los cinco pesos pesados culminaron la jornada en el lado positivo. De ellos, el mejor fue BBVA (+1,52%), y el menos alcista, Repsol (+0,32%). La lista de ganadores estuvo liderada por Bankinter (+1,92%), Ferrovial (+1,58%) y OHL (+1,56%). En el otro lado de la balanza destacó el descenso contundente de Sacyr (-3,61%). Por su parte, en París destacaron las caídas de EADS (-1,56%) y Carrefour (-1,10%), mientras que Alcatel-Lucent ganó un 3,40% tras anunciar la presentación de un avance tecnológico.