En vísperas del inicio del Tour la polémica por el positivo de Alberto Contador sigue dando que hablar, y todo hace pensar que el desarrollo de la carrera va a estar marcado por este problema.

La decisión del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) de aplazar hasta la primera semana de agosto su decisión sobre la posible sanción a Contador ha sido acatada por el ciclismo francés, pero sus voces más representativas señalan que la edición de esta año se va a disputar en circunstancias extrañas.

Podría darse el caso de que Contador la ganara y unas semanas después fuera desposeído de su triunfo, junto al del año pasado y los que ha conseguido esta temporada -Vuelta a Murcia, Vuelta a Catalunya y Giro de Italia- desde que la Federación Española desestimara la posibilidad de sancionarle.

Los directores franceses

La agencia de noticias France Presse recogía ayer las opiniones de los directores de los cinco equipos franceses que participarán en la carrera, cuyas opiniones no dejaban lugar a dudas. Stéphane Heulot (Saur-Sojasun) considera que la ausencia de una decisión clara no ayuda a que exista un buen ambiente en torno a la carrera.

Jean-René Bernaudeau (Europcar) era más explícito: «Es algo catastrófico para la imagen del ciclismo». Sin cargar las tintas sobre Contador, añadía que los focos se van a concentrar «en que el mejor corredor del mundo se encuentra a la espera de juicio». Bernaudeau criticaba también a los responsables del equipo subrayando que «si yo tuviera un corredor en mi casa con un problema así, no correría hasta que no estuviese solucionado».

Eric Boyer (Cofidis) incidía en el mismo sentido: «Los dirigentes de los equipos somos quienes tenemos la llave para solucionar este problema. En relación al ciclismo actual, en un momento dado tenemos que decir `stop', apelando al sentido común. Es necesario suspender a quien dé positivo -continuaba-, como medida de precaución, y si se comprueba su inocencia, quizá se podría establecer un fondo económico para compensarle». Boyer se mostraba molesto, y avergonzado, porque el caso de Contador está ocupando un gran espacio en los medios de comunicación.

Vincent Lavenu (AG2R) se mostraba mucho más ambiguo: «Comprendo al corredor y a su equipo, pero el tema va a suscitar muchas preguntas y dará mucho que hablar estas tres semanas. Y la decisión no llegará hasta después del Tour. Si es desfavorable, barrerá toda la carrera. Eso es lo que considero más perjudicial».

Marc Madiot (FDJ) fue más tajante. «A mí me han invitado, y no me han preguntado sobre la participación de nadie más. Si eso no me conviene, me quedo en casa».

Más controles sorpresa

Con este ambiente previo, y además del obligatorio control sanguíneo al que se someterá a todo el pelotón el jueves antes del inicio de la prueba, se anuncian más tests sorpresa «para mejorar la calidad de los controles».