Mundial femenino 2011
México sorprende a Inglaterra
Las aztecas suman su primer punto en una cita mundialista gracias a un lejano gol de Ocampo que se acabó tragando la meta Bardsley.
MÉXICO 1
INGLATERRA 1
Natxo MATXIN
Inglaterra se dejó sorprender en su debut mundialista ante una correosa México, que se vació sobre el césped del estadio del Wolfsburgo para conseguir un punto histórico, el primero que obtiene en una cita mundialista. Las de Leonardo Cuéllar lo pasaron mal durante gran parte de la primera mitad, pero el gol de Ocampo les dio mucha confianza hasta el final del choque.
La realidad es que las cancerberas de ambas escuadras tuvieron mucho que ver en el movimiento del electrónico. Santia- go, en primer lugar, porque se quedó petrificada en la salida de un córner, a sabiendas de la envergadura y poderío aéreo de las rivales. Un gol de cabeza en parábola de Williams fue la penitencia a su pecado.
Bardsley no se quiso quedar atrás y le hizo la réplica a su homóloga mexicana. La portera inglesa vio venir con mucha antelación el disparo lejanísimo de Ocampo al que, aunque bien colocado, llegó a tiempo para despejar el esférico, pero de manera increíble lo dejó colar entre sus puños. Fue un lance que resultó clave en el devenir del partido y en el marcador final con empate a uno.
Guerra de desgaste
Las pros habían planteado el envite en plan físico, aprovechando la ola de calor que reina en el viejo continente, y dispuestas a tumbar a su contrincante a base de empuje y jugadas de estrategia. Sin embargo, las americanas aguantaron el tipo hasta el punto de que en algunas fases llevaron el control del cuero sin demasiados problemas.
Hope Powell, técnica de las inglesas, no se creía lo que estaba viendo, pero poco podía hacer para impedirlo, dado que las ideas de las suyas se les fueron agotando a medida que pasaba el tiempo. Smith se veía obligada, una y otra vez, a retrasar su posición para intentar llevar adelante el balón, lo que le restaba peligrosidad.
En esa guerra de desgaste, ambos conjuntos dispusieron de sus respectivas ocasiones al borde del área para desnivelar con carácter definitivo el electrónico, pero marraron. Fueron las aztecas, otra vez en las botas de Ocampo, las que estuvieron más cerca de llevarse el gato al agua.
Las mexicanas le pusieron mucha casta al exigente envite y acabaron exhaustas al final del partido, pero con la satisfacción de haber sumado su primer punto mundialista.
Japón se mostró como un conjunto más incisivo y con mayor oficio que el neozelandés y ello se tradujo en el marcador con una victoria nipona gracias a un gol de Aya Miyama mediada la segunda parte, quien aprovechó una falta al borde del área.
El encuentro estuvo bastante más igualado en la primera mitad, en la que antes de cumplirse el cuarto de hora ambas escuadras ya se habían estrenado en el marcador.
Lo que apuntaba a un envite con muchas dianas se frenó en seco. Japón y Nueva Zelanda entraron en un juego de control y respeto que duró hasta el descanso.
El cansancio se dejó notar y mucho en la reanudación. Todo parecía apuntar a que la resolución podía llegar en una jugada a balón parado. Y así sucedió con la falta que de manera magistral y efectiva ejecutó Miyama. N.M.
