
Una oportunidad de mostrarse al mundo
La elecci�n de Donostia como Capital Europea de la Cultura en 2016, adem�s de romper los pron�sticos que apuntaban a C�rdoba como ganadora, echa por tierra el pesimismo que desde algunos sectores se hab�a promovido interesadamente tras la irrupci�n de Bildu en el gobierno municipal. El comit� de selecci�n, encabezado por Manfred Gaulhofer, ha optado por el proyecto que ha considerado mejor, y �ste ha sido el donostiarra. Las buenas sensaciones con las que los integrantes de la delegaci�n vasca salieron el lunes del Museo del Traje parece que eran fundadas y no cabe m�s que felicitarles por su labor.
Los pr�ximas d�as ser�n de celebraci�n. No hay que olvidar, sin embargo, que entre los grupos del consistorio han existido visiones divergentes sobre c�mo se ha afrontado este proceso y qu� supone la capitalidad. En este sentido, la proclamaci�n definitiva debe servir para unificar criterios en todos los �mbitos y que la capital guipuzcoana llegue a la cita de 2016 en las mejores condiciones posibles. Quedan cinco a�os de trabajo, en el que los vecinos de la ciudad tambi�n deben participar activamente. Ese ser� uno de los retos.
La capitalidad cultural puede servir para proyectar a Europa y al resto del mundo la realidad de Donostia y del conjunto de Euskal Herria, pero antes habr� de consensuarse qu� es lo que se quiere mostrar en ese preciado escaparate. Y, sin duda, el mayor tesoro que tiene este pa�s es el euskara. Porque, efectivamente, Donostia es, como dijo ayer su alcalde, una ciudad �abierta al mundo�, que ha recibido influencias culturales muy diversas y que trasmite esa misma diversidad a todos los que la visitan. Pero es tambi�n una de las principales ciudades de un peque�o pa�s europeo con un patrimonio cultural �nico y una lengua que ha pervivido a pesar de los ataques que ha sufrido y que sigue padeciendo, la misma lengua en la que Juan Carlos Izagirre defendi� la candidatura y agradeci� la nominaci�n. Euskara, lengua de la Capital Cultural de Europa.