Hay que remontarse una década para encontrar respuesta a esas preguntas. Fue entonces cuando el Ayuntamiento de Lasarte-Oria, regido por Ana Urchueguía, quiso dar un vuelco al modelo festivo. Y para ello, adoptó varias decisiones que encontraron la oposición de muchos vecinos. Entre ellas, la de evitar que las fechas de los sampedros cayeran en fin de semana; una idea que mantuvo hasta el pasado año, cuando volvió a programar actividades coincidiendo con sábado y domingo.

Pero quizá la más significativa resultó la referida al recinto de txosnas: como el equipo de gobierno no quería verlo en el centro del pueblo, tiró por la calle del medio y únicamente dio permiso para su instalación en las afueras, junto al río Oria.

Los representantes de los organismos que ponían las txosnas se negaron. «Querían alejarnos del centro, del núcleo de la fiesta, y en unas condiciones pésimas. No lo aceptamos. Lo que hicimos fue dar inicio a una serie de protestas y adoptar una decisión: como veíamos que era posible otro modelo diferente de fiestas al que nos ofrecía el Ayuntamiento, nos pusimos manos a la obra para hacerlo realidad», explica a GARA un miembro de Sorgin Jaiak.

Les esperaba un arduo trabajo por delante: movilizaciones, interpelaciones constantes a la alcaldesa y su equipo de gobierno, las primeras actividades festivas organizadas al margen del programa oficial -como el Kamioi Rock, que han recuperado para este año después de aquella última edición de 2005, o la txosna itinerante-... Y también sorpresas desagradables: varias de las protestas llevadas a cabo en los primeros años de Sorgin Jaiak fueron reprimidas con dureza por la Ertzaintza.

Txupinazo de agradecimiento

Pero la constancia dio sus frutos, y este programa alternativo empezó a coger cada vez más peso. Hasta el punto de que en el año 2005 sus organizadores dieron un paso al frente que, con el tiempo, ha resultado todo un punto de inflexión: la instalación de Txosna Gunea. «Es un espacio que fue creado desde el programa, y no al revés. Y eso es muy importante para nosotros, porque es lo que ha venido marcando la trayectoria y el carácter de Sorgin Jaiak», apuntan las mismas fuentes.

Desde entonces, este espacio y las actividades que se desarrollan en él con motivo de las fiestas patronales han ganado en consistencia, y también en participación: cada vez más gente se ha identificado con el modelo promovido desde Sorgin Jaiak.

Ahora, cuando se cumple una década de su nacimiento, sus impulsores han echado la vista atrás y han querido saldar una deuda: ayer, a las seis de la tarde, el txupin lo lanzaron integrantes de Sorgin Dantza, un baile que recorre las calles desde hace 25 años en el día de San Pedro (su salida hoy está prevista para las 18.00 en Oria). Pero al margen de querer homenajearles por sus bodas de plata, lo que pretendían era agradecerles el hecho de que hace 10 años, «tras el veto a las txosnas, salieran con una pancarta que decía `Txosnak bai' y apostaran por otro modelo festivo».

Tras la de ayer, denominada Pijama Eguna, hoy llega la segunda jornada de Sorgin Jaiak: Blusa Eguna. Comenzará con una feria artesanal a las 11.00, una degustación de sidra a mediodía -con la participación de las sidrerías Buenavista, Otegi y Urkiola- y el almuerzo de cuadrillas. En esta ocasión, «dado que para los bolsillos de nadie corren buenos tiempos», han resuelto que la comida la lleven las propias cuadrillas y que la bebida esté al servicio de todos a cambio de 5 euros.

Tras la sobremesa, habrá actos para todos los gustos: un barrene popular en el frontón a las 17.00; sendos campeonatos de mus y escoba a las 17.30; y a las 19.00, una sardinada, romería con el grupo Erketz y conciertos callejeros. Y para reponer fuerzas de cara a la noche, zikiro. A las 23.00, concierto con Laket y tras ellos, karaoke.

El día de mañana estará dedicado a los más txikis, que disfrutarán de juegos, prepararán los atuendos para su tamborrada (partirá a las 20.00), correrán delante de los cabezudos, comerán en Sorgin Gunea (la comida deben llevarla los padres) y podrán ver el espectáculo de Pirritx, Porrotx eta Marimots (a las 18.00). Pero también habrá actividades para los mayores, como el concierto que ofrecerán a partir de las once de la noche Esne Beltza y DZ.

El viernes ha sido elegido para la conmemoración del décimo aniversario de Sorgin Jaiak. A las 16.00 se llevará a cabo la bajada del Oria (animada con una batukada) y a las 18.00 se recuperará el Kamioi Rock, donde actuarán las bandas Auhen, Plan B y La Pop'lla. Por la noche, cena, proyección de un vídeo en el que se repasan estos diez años, música (de la mano de Fan&Go y DJ Rubén) y juegos.

Y para cerrar los sampedros, un Gazte eta Elkartasun Eguna que comenzará bien temprano, a las 6.00, con un desayuno a base de chocolatada y con una kalejira para ambientar las calles. Tras la comida, el programa viene bien cargadito: desfile con los zanpantzar, olimpiadas entre jóvenes de distintas localidades, festival de bertsolaris, costillada para cenar y concierto con los grupos Blaka, The Sugar Balls y 3 Gabe 2. Sin olvidar que se recupera la tradicional guerra de globos de agua.