«Presidentea es naz, presidentea moduan nago». Fueron las palabras, ayer, del nuevo regidor del Athletic, Josu Urrutia, que ofreció su primera rueda de prensa a mediodía, tras acostarse -contó- a las 3.00 de la madrugada, acudir siete horas después a Ibaigane y saludar con el tiempo justo a los empleados del Club para darles tranquilidad. «Soy sólo un representante -aclaraba luego su frase-, como lo era antes en el campo, de los socios y los aficionados».

La jornada del jueves fue larga para el de Lekeitio y ni siquiera los repetidos cánticos la noche electoral del ``Antero zaparrotia',' por parte de allegados de la localidad costera, lograron modificar el discurso que Urrutia mantuvo en el día después.

No se salió ni una coma de lo dicho en las últimas semanas, y dejó claro que ni él ni su equipo entrarán en el Club como elefante en una cacharrería. «Para tomar decisiones, antes hay que planificar, y estamos en eso, aunque vayamos contrarreloj», respondió, ya fuera sobre sus intenciones con los técnicos y el personal de Lezama -como Irureta o Delgado Meco-, ya fuera a la búsqueda de posibles fichajes como el del reiterado Aduriz.

El «Loco» no ha pedido refuerzos

Cansado, sin asimilar aún que «esto es una posición diferente a la que tenía en el fútbol», reiteró su mensaje de que «el Athletic debe estar unido» y reclamó «paciencia» a la masa social y a la afición. No mostró duda alguna de que «las cosas nos van a ir bien», pero también reclamó «un margen de confianza». Es más, Urrutia recordó que el suyo, el Athletic mismo, «es un proyecto a medio-largo plazo», y por eso insistió en que «la cuestión de estar unidos va más allá de los resultados (deportivos) a corto plazo».

Inevitablemente, en su comparecencia el día después de su histórico triunfo el nuevo mandatario rojiblanco tuvo que referirse a su mediática apuesta para el banquillo, el argentino Marcelo Bielsa, del que confirmó que «me ha felicitado», aunque «con quien ya se ha puesto más en comunicación ha sido con José Mari (Amorrortu)».

Al igual que dejó traslucir durante la campaña, Josu Urrutia volvió a evidenciar que ha quedado abducido por la imponente personalidad del técnico rosarino. «Es una persona que puede dejar poso», subrayó, para enfatizar que aquí «casa un gran club con un gran entrenador». Un técnico que -aseguró- no ha pedido refuerzos de momento, aunque en el transcurso de su videoconferencia el jueves Bielsa ya dijo que «difícilmente un entrenador dirá que es suficiente» lo que hay, aunque matizara que «no veo indispensable reforzar posiciones».

Un entrenador exigente

Urrutia apuntó que uno de los factores que más ha enganchado a Bielsa para decantarse por el Athletic fue su apuesta por la formación de jugadores. «Intuyo que eso le ha movido a decidirse», dijo. Lo mismo que su interés por «apostar por gente que él intuye tiene potencial». Como le dijo en una ocasión el Loco a su buen amigo Guardiola, «Pep, a los buenos jugadores los vemos vos, yo y la mayoría de la gente. Pasa lo mismo con los jugadores malos. El mérito está en advertir y saber que el jugador normal va a ser bueno».

Urrutia sí aprovechó para recordar que Bielsa «es una persona exigente y autoexigente, al que le gusta que la gente que le rodea siga la misma marcha de trabajo». Un claro aviso al plantel técnico de Lezama, a la propia directiva, pero también a los jugadores. Ya lo avanzó el hoy presidente en su entrevista con GARA en período electoral: «Me da la sensación de que con Bielsa van a trabajar mucho». El propio entrenador argentino ha comentado su gusto por las jornadas de doble sesión.

De momento, ayer por la mañana, José Mari Amorrortu, Aitor Larrazabal y Cuco Ziganda ya se pusieron manos a la obra en Lezama, «porque los tiempos que tenemos son reducidos».