Sudán del Sur proclamará hoy su independencia tras el referéndum de autodeterminación celebrado a principios de enero. Se separará así del actual Sudán, con el que las relaciones han estado marcadas por décadas de conflicto y guerras civiles.

Jartum reconoció oficialmente ayer a la nueva República de Sudán del Sur, aunque quedan por resolver cuestiones territoriales claves, como la de Kordofán del Sur, que incluye el enclave en disputa de Abyei.

La euforia se apoderó ayer de los habitantes de la capital, Juba, con desfiles militares y civiles bajo el sol abrasador de julio. Los operarios ultimaban los preparativos del lugar de las ceremonias de hoy, el mausoleo de John Garang, el líder de la rebelión sudista que murió meses antes del acuerdo de paz que puso fin a decenios de guerra.

Se espera a 30 líderes africanos, entre ellos el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma. También han prometido su presencia el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, así como representantes franceses y alemanes. Estos tratarán de sortear al presidente de Sudán, Omar el-Bechir, «invitado de honor», y perseguido por La Haya.