Los trabajadores de GAM Aldaiturriaga colapsaron ayer el tráfico de la A-8 y la entrada de Bilbo por medio de una caravana con sus vehículos particulares en protesta por el expediente de rescisión, que ha presentado la dirección para despedir a 67 trabajadores de los 193 de la plantilla. El comité añade a otros 29 trabajadores que se encuentran con contratos de relevo en estos momentos. Aitor Marín, presidente del comité, afirmó a GARA que la dirección no quiere dar marcha atrás en el expediente, a pesar de que se están realizando «muchas horas extras» y «la maquinaria de la empresa está en continuo movimiento por medio de subcontratas».

Los trabajadores han salido de la sede de la empresa en Trapagaran, ante la que están acampados desde el pasado 28 de junio, y se han dirigido en sus vehículos particulares por la autopista A-8 hasta el centro de Bilbo, lo que ha provocado retenciones en el tráfico tanto en la autopista como en el centro de la capital vizcaína.

Marín explicó que mantendrán la protesta, porque «mientras la dirección de la empresas nos dice que la empresa está sufriendo la crisis económica en los últimos cuatro meses se han realizado más de 20.000 horas extraordinarias». El presidente del comité aseguró a este diario que la dirección de la empresa les dijo que si se aplica el ERE venderá maquinaria para financiarlas rescisiones de contratos, lo que a juicio del comité «significará la desaparición de la misma en Trapagaran».